La Virgen a la que los marinos se encomiendan cuando surcan las agitadas aguas del sur
Hace 15 años la dotación del patrullero de la Armada de Chile “Sibbald” instaló sobre una roca la imagen de la Virgen María recubierta de material reciclado en el Paso Aguirre, angosto pasaje ubicado en la costa sur de Isla Brecknok.
Pocos saben de su ubicación. Está resguardada por una cúpula de concreto de 300 kilos y ha protegido a miles de marinos que se han encomendado a ella mientras surcan las aguas de la zona austral de la Región de Magallanes, siempre acompañadas por grandes tormentas de viento.
Las principales dificultades del paso tienen relación con lo angosto y la baja profundidad de la zona. Cada movimiento debe ser planificado por aquellos que navegan. Este lugar es altamente transitado por todas aquellas unidades de la Armada de Chile o embarcaciones civiles que se dirigen hacia Punta Arenas o Cabo de Hornos, incluso por aquellos que se dirigen hacia el Territorio Chileno Antártico.
Las bajas temperaturas, los fuertes vientos y oleajes característicos de la zona fueron deteriorando la imagen con el paso del tiempo. Por ello la tripulación de la lancha “Hallef”, dependiente de la Tercera Zona Naval, instaló una nueva imagen en ese lugar.
El comandante de la unidad, Gianlucas Maggio, recordó que en este lugar recóndito se encuentra la imagen de la Virgen María que durante mucho tiempo ha escuchado las plegarias de miles de marinos que se encomiendan a ella.
“Esta iniciativa nos llena de orgullo, ya que sabemos lo que ella representa para quienes navegamos por estos mares. El mismo orgullo que sintió la dotación de la Alacalufe el año 2020 al poner una cúpula de concreto de más de 300 kilos que hoy la protege de los fuertes vientos. El mismo orgullo que sintió la dotación de marinos del Sibbald el año 2008 al instalarla”, dijo.
Recuerdo
Ese año 2008 el oficial al mando de la patrullera Sibbald era Leonardo Chávez, quien con el paso del tiempo llegó a ser comandante en jefe de la Tercera Zona Naval y hoy es el secretario general de la Armada.
“En los 15 años que han pasado siempre me he mantenido conectado con esta imagen, y con este especial lugar. Pasé varias veces como comandante del Aquiles y como Comanfitran (Comando Anfibio y Transportes Navales) y cuando fui comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval pude visitarla en el “Marinero Fuentealba”, destacó Chávez.
“Lo que me hace muy feliz es que después de tanto tiempo las unidades de la Tercera Zona Naval tocan un pitazo al pasar a través del Cabo Atracadero, en homenaje a la Virgen María, tradición que iniciamos con la Dotación del Sibbald 2008. Me alegro mucho que gente de mar la haya cuidado durante tiempo y hoy quieran mantener esta linda tradición”, indicó.
En medio de la soledad del paisaje y las complejas aguas australes, se mantiene una de las tantas tradiciones que conforman la Institución: la de tocar un “pitazo” largo al pasar a través de la Virgen del Paso Aguirre.