“Quedamos con gusto a poco en los Panamericanos”
Una visita ilustre tuvo el “basket” puntarenense durante el fin de semana con ocasión del cuadrangular Copa de Campeonas que organizó el municipio local.
En las filas del combinado nacional de “maxi” top-30 figuró la pívot magallánica Tatiana Gómez Kehsler, seleccionada chilena de destacadísima trayectoria, con prolongado paso por el baloncesto europeo y reciente presencia en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Tatiana, quien surgió en las filas del Club Chile y paulatinamente comenzó a integrar las selecciones locales y nacionales a partir de las 13 años, emigró de la región a comienzos de la década del 2000 en busca de nuevos horizontes. A esa altura, ya era número puesto en la “Roja” cesteril en todas las categorías, desde la serie pasarela (infantil) hasta adulta.
AL EXTRANJERO
Ciertamente, a principios del 2000 ya despertaba el interés de las “grúas” europeas y por eso no tardó en dejar el país para defender exitosamente a clubes profesionales del “Viejo Continente”, retornando después de casi 15 temporadas a Chile con un cúmulo de experiencias.
Su paso por clubes del “basket” chileno ha sido más bien corto. La última estación: Escuela Alemana de Paillaco, donde hoy evalúa su continuidad. “He hablado con varios clubes y no tengo claro lo que voy a hacer, pero espero definirlo de aquí a un mes”, adelanta.
Pandemia de por medio, Tatiana no visitaba Punta Arenas hace más menos un lustro. “Soy muy mala para las fechas”, se excusa la basquetbolista en charla con La Prensa Austral.
Un sinnúmero de títulos adornan el palmarés de la jugadora magallánica, quien desde muy pequeña cosechó éxitos a nivel de clubes y selecciones locales, resaltando sus grandes campañas en los Juegos Binacionales de la Araucanía, para luego celebrar en las “grandes ligas”.
CUADRANGULAR
“Ha sido una experiencia bonita venir al cuadrangular. Hace mucho tiempo que no jugaba acá. Fue un año agotador, pero terminarlo así es gratificante, más si es con un equipo al cual le tengo cariño, como lo es el de Jorge Alarcón, de Puerto Natales (“maxi” top-30), además de jugar con compañeras que son mis amigas, lo cual es todavía más agradable”, apunta Tatiana, quien terminó levantando la copa en el minitorneo amistoso la noche del sábado último, siendo para variar, la gran figura de su equipo.
Radicada en la zona de Valdivia, donde es parte de un emprendimiento con su hermano Johnny (también basquetbolista destacado en su momento) ha defendido durante las última temporadas al club Escuela Alemania de Paillaco en la Primera División de la Liga Nacional de Básquetbol. “Todavía no sé qué va a pasar el otro año. A Paillaco le tengo harto cariño, a las chicas igual y es una de las primeras opciones que tendría: seguir donde ya he estado cerca de cuatro años”.
EN EUROPA
Traspasar lo vivido jugando en el extranjero ha sido una de las tareas que asume con mucha responsabilidad, como la gran deportista que es. “Fue bonito jugar en Portugal y España. Era jugar, entrenar, dedicarme todo el día cien por ciento al básquetbol. Al final tuve que volver por mis hijos, pero me gustó harto jugar allá”.
“No me costó adaptarme. Soy una jugadora a la que siempre le gustó mucho entrenar y siempre estuve a un buen nivel, entonces me acoplaba súper bien a los equipos donde iba”, complementa.
PANAMERICANOS
Tatiana fue parte de la “Roja” en los recientes Juegos Panamericanos Santiago 2023, donde Chile prometía meterse en la lucha por el podio del baloncesto femenino pero terminó resignándose a un sexto puesto. “Fue una bonita experiencia poder participar. Hice todo lo posible para estar, ya que no me encontraba al cien por ciento. Tenía un desgarro en el gemelo ‘grande’ y los doctores me recomendaron no jugar porque la cicatriz todavía no estaba madura”.
“Pero me arriesgué y no me pasó nada, gracias a Dios.
Fue lindo, aunque quizás no pude rendir como quería, sin embargo creo que también fue importante dar apoyo y aportar experiencia a mis compañeras”, enfatiza.
LAS CRITICAS
El seleccionador nacional Gianluca Pozzo fue criticado por sus decisiones técnicas durante el torneo y por no dar los minutos suficientes a jugadoras como Tatiana. “Pasa que los doctores me advirtieron que si jugaba mucho (en los Panamericanos) me podía desgarrar nuevamente, entonces por eso es que el entrenador me puso poco, porque yo no estaba apta para jugar. Fue para cuidar mi salud, lo hablamos y quedamos en eso: si me necesitaba yo iba a jugar, pero lo menos posible”.
En ese contexto, se desmarca de los dardos al DT. “Nunca me he metido en las decisiones de los entrenadores, yo sólo estoy a disposición y si no entro o juego los cuarenta minutos es decisión del técnico. (Pozzo) tiene mucha experiencia, viene de ser campeón nacional (con Sportiva Italiana) dirigiendo a niñas muy jóvenes, entonces no me meto en sus decisiones”.
“Personalmente, mi experiencia con él no ha sido mala y creo que en buenas condiciones físicas hubiese jugado mucho más y mejor, porque siento que el Panamericano no fue un buen campeonato para mí. Pero no puedo decir que es un mal entrenador o que tomó malas decisiones. Creo que hizo lo mejor que pudo para obtener el mejor lugar posible”, aclara.
“FALTO TIEMPO”
Para la pívot magallánica, “fue un proceso que quizás si lo hubiéramos tomado de otra manera hubiese sido mejor. Entrenamos muy poco, de hecho yo casi nada con mis compañeras por el tema de la lesión. Faltaban dos días para los Panamericanos y yo todavía no lanzaba, no podía lanzar ni saltar, entonces creo que en general faltó tiempo de preparación”.
Eso sí, reconoce que “quedamos con gusto a poco porque los rivales llegaron disminuidos y nosotros teníamos posibilidades de obtener un lugar (en el podio), pero el deporte es así, no nos tocó y hay que seguir trabajando para el Sudamericano que se viene”.
Esa invitación a dar vuelta la página abre también la posibilidad de contar con Tatiana Gómez para rato: “Espero poder seguir jugando varios años más todavía. Hay que ver cómo va dando el cuerpo. Ahora, si me siento mal en algún momento, tendré que dejar de jugar y verlo de afuera, ir con mis hijos, verlos jugar a ellos o apoyar desde otra vereda”.
FICHA TECNICA
Nombre: Tatiana Waleska Gómez Kehsler.
Edad: 41 años (31-12-81).
Estatura: 1,90.
Posición: pívot.
Nacida en: Punta Arenas.
Estudios básicos: Escuela D-25 (Portugal).
Enseñanza media: Liceo de Niñas (Sara Braun).
Hijos: Luna (6 años) y Julián (8).
CAMISETAS
Clubes en Punta Arenas: Chile y Umag (también reforzó en ocasiones a Inacap y al mismo Umag).
Clubes nacionales: Bata, New Crusaders de Valparaíso y Escuela Alemana de Paillaco (igualmente ha reforzado a clubes como Universidad Católica, Gimnástico y Universidad de Chile, entre otros).
Clubes en el extranjero: Povo Esgueira y CPN (2001-2004 en Portugal); Arxil de Pontevedra (2005-2009); Hondarribia-Irún (2011-2013); Al-Qazeres Extremadura (2013-2014) y Ensino Lugo (2014-2015) en España.
Selecciones Chilenas: desde pasarela hasta adulta (casi tres décadas).
LESIONES
“He tenido pocas lesiones en mi carrera. Hoy tengo una molestia en la rodilla pero creo que es algo normal por todo el entrenamiento que he tenido durante tantos años”.
ARAUCANIA
“Los Juegos de la Araucanía eran torneos entretenidos. Teníamos buen equipo, con jugadoras súper unidas y salimos campeonas varias veces. Son puros recuerdos lindos”.
LA FAMILIA
“Agradezco siempre el apoyo de mi familia, mi hermano (Johnny), mamá (Ibeth), papá (Miguel Angel), mi hermana (Katty). Ellos siempre están ayudándome y apoyándome en todo”.
“BASKET” LOCAL
“Creo que el nivel del básquetbol femenino en Punta Arenas ha subido. Hay niñas que vienen de abajo y tienen bastante proyección. Si se dedican a fomentar el básquetbol desde las bases creo que podemos sacar una buena selección adulta en unos años más. Sé que hay pocos clubes, pero lo importante es ponerle énfasis al básquetbol femenino para que se vayan sumando más”.
“HERENCIA”
“Me siento bastante conforme con lo que he hecho en el básquetbol. He jugado en el extranjero, he sido refuerzo de una infinidad de equipos. Y lo que me faltaba ya lo estoy haciendo, que es viajar con mis hijos a todas partes donde voy para que ellos igual se empapen del básquetbol, de los viajes y ojalá sigan la misma línea. Ellos juegan, pero uno nunca sabe si van a continuar porque todavía son niños”.