Río de los Ciervos-Leñadura tramo olvidado en el desarrollo

El sector sur de Punta Arenas ha tenido una mutación muy importante en al menos estos últimos diez años. En primer término la pavimentación del camino hasta Fuerte Bulnes (no obstante, con sus importantes fallos) sin lugar a dudas produjo un importante cambio, un interés legítimo y, la posibilidad concreta, de “acercar” dicho sector a la vida recreativa de fin de semana de los puntarenenses, pero también, la posibilidad de habitar con primera residencia a muchas familias que optaron por irse a vivir a los sectores de Agua Fresca y en general a la conectividad que ofrece el camino pavimentado hacia el sector sur de la comuna de Punta Arenas.

Luego la extensión de la electrificación, desde el kilómetro 9 hasta el kilómetro 37,5 sur, lo que encabezamos como administración municipal, con el importante financiamiento del gobierno regional de la época, otorgó posibilidades indudables para la conexión y la radicación efectiva de cientos de familias.

Por otro lado, como decíamos respecto de los procesos de parcelación a través de la Ley de Predios Rústicos, es decir las parcelaciones de “medias hectáreas” dio la posibilidad que muchas familias tengan la opción de tener su primera o segunda vivienda, que ocupan durante casi todos los fines de semana del año.

Patente e impactante fue la enorme cantidad de vehículos que salieron con motivo de las fiestas de fin de año, en especial el día 1 de enero recién pasado, donde un número superior a los 5.000 vehículos, enfilaron hacia la maravillosa naturaleza campestres del sur de la comuna para el disfrute de las familias.

Dicho paseo tuvo en horas de la tarde de dicho día festivo, es decir en el retorno a la ciudad, un verdadero “cuello de botella” desde el sector de Leñadura hasta el Parque María Behety. El estrechamiento del viejo camino Leñadura-Río de los Ciervos, que dicho sea de paso, tiene verdaderos “cráteres” en su añoso pavimento de la década del 70, hizo que hubiese una larga espera o “taco”, que superó en más de una hora el tiempo para poder transitar los 5 kilómetros que separan el puente Leñadura hasta la calle Pedro Aguirre Cerda, donde se produce la doble opción de poder dirigirse al norte o al poniente de la ciudad.

Sólo para recordar a las autoridades que dicho tramo se transformó en suelo urbano desde la aprobación del nuevo Plan Regulador, tomado razón por Contraloría a fines de 2016. Es decir hace 8 años.

Claramente, los cambios de naturaleza rural a urbana no hace que mágicamente se cambien los estándares de su vialidad, pero se aprecia un abandono notable, para con el estándar de los pavimentos de todos los que recorren y recorremos diariamente dicha “arteria”. Ni siquiera un bacheo (con máquina que antes no contaba el municipio) ni ocupación del Serviu, ente que de acuerdo a la Ley de Pavimentación Comunal (1949) tiene la responsabilidad de mantener los pavimentos urbanos del país. Nadie esperaría que se repavimente de inmediato toda esa vieja vía, pero ni siquiera se ha incluido en las reposiciones de losas que se ejecutan todos los años en la ciudad. Dicho tramo que va desde frente a Enersur, hasta más o menos el Parque Cementerio Punta Arenas (kilómetro 8 Sur) es urbano, y es intensa y crecientemente transitado (todos los días son cientos de pasadas de camiones que utilizan el sector como botadero de material estéril y retiran áridos de las nuevas canteras al sur de la comuna junto al tráfico de centenares de vehículos de turismo o de los habitantes que viven allí).

La salida y entrada sur de la ciudad y comuna merece que se avance con los estudios preliminares, los estudios de prefactibilidad y luego, con los diseños de ingeniería, para generar una doble vía desde la Avenida Pedro Aguirre Cerda (kilómetro 2) hasta el camino al vertedero (kilómetro 9) de manera de dar estándar de ciudad, junto con atacar una creciente y exponencial demanda de dicha calle-camino ante el desarrollo del sur de la comuna de Punta Arenas.

Importante es agregar que por la demora obvia de estos procesos técnicos (estudios de prefactibilidad, mediciones de uso de la vía y posteriores etapas de diseño y luego de ejecución) procede que esto se comience a estudiar “ya”, amén que esto se debió haber estado haciendo estos últimos años.

Preciso es saber además en qué quedó el proceso de diseño, de la extensión del alcantarillado de aguas servidas, que iría desde la Calle Jorge Alessandri al Sur (hasta el kilómetro 8 sur), toda vez que se inició en su momento por el ex intendente José Fernández Dubrock con la contratación de los diseños del alcantarillado, de lo que ya ha pasado un poco más de 4 años. El sector sur de la comuna de Punta Arenas merece y requiere una mirada en la planificación urbana, y ejecutar lo que corresponda a cada etapa. Hasta ahora, “no se escucha padre”.