Por estafas reiteradas la justicia condenó al “maestro” de obras menores Juan Carlos Ojeda
- El fiscal Oliver Rammsy presentó acusación verbal y dijo estar
conforme con lograr esta primera condena en contra de este sujeto.
En veredicto dictado por el juez Ricardo Herrera, el Juzgado de Garantía condenó ayer al “maestro” de obras menores Juan Carlos Ojeda Soto, a cumplir una pena de 819 días de presidio como autor del delito reiterado de estafas, en perjuicio de ocho víctimas. Más el pago de una multa de $387.996.
Esta no es la primera vez que el denunciado es llevado a la justicia. Hace años el Tribunal Oral en lo Penal lo absolvió de varias estafas, por considerar que el “maestro” incumplió contratos, pero no cometió fraude.
Ahora las nuevas denuncias las asumió el fiscal Oliver Rammsy Dickinson, quien ayer presentó una acusación verbal, donde dio a conocer el caso de ocho personas que contrataron los servicios del “maestro” Ojeda, quien nunca ejecutó los trabajos, pero sí cobró por adelantado.
El imputado aceptó el procedimiento abreviado para evitar ir a juicio. Esto le significó admitir los hechos denunciados y en la misma audiencia el juez dictó veredicto condenatorio.
Claro que la pena la cumplirá con el beneficio de la remisión condicional, debiendo presentarse en Gendarmería.
Víctimas de engaños
Según los antecedentes que dio a conocer el fiscal que representó a las víctimas, una de ellas, en enero de 2021 necesitaba hacer arreglos en la fachada de su casa. Buscó en los avisos económicos donde encontró el nombre de Juan Carlos Ojeda, que se ofrecía para realizar trabajos en construcción, ampliaciones, colocación de cerámicos, pintura, mano de obra y en general obras menores.
La persona lo contactó pero se presentó como “Luis Castillo”. Al final contrató el pintado de la techumbre, pero previo pago de un adelanto de $150.000. El comprobante lleva la firma del tal Castillo.
La víctima perdió todo contacto con el supuesto maestro en obras menores, que resultó ser el imputado Juan Carlos Ojeda Soto, quien mediante engaño, usando un nombre falso, aparentó una negociación imaginaria que incluyó ofertas de publicidad en la prensa y el otorgamiento de recibos de dinero, donde figuran sus datos como teléfonos y domicilio.
Otra víctima
En otro caso, el tal “Luis Castillo” se presentó en el hogar de una mujer con quien se comprometió a realizar obras en su cocina incluyendo pintura, cerámicos, cambio de paredes, arreglo de gasfitería entre otras, por $350.000 más $280.000, sólo por gasfitería. Los $630.000 los recibió en efectivo. El protagonista del engaño resultó ser Juan Ojeda Soto.
A otra víctima, empleado de una estación de servicio, le ofreció trabajos de gasfitería. Le hizo la cotización y pidió 100 mil pesos por adelantado, “desapareciendo y no realizando ninguno de los trabajos acordados con la víctima”, relató el fiscal.
Otra persona le transfirió $800.000 por las reparaciones que realizaría en la casa de esta persona. El imputado nunca hizo los trabajos y desapareció de escena.
En otro caso una mujer quiso instalar una fosa séptica en su parcela. Contrató los servicios del “maestro” Ojeda. El valor pactado fue de $1.250.000, con un adelanto de $750.000. “Luego desapareció sin realizar ninguno de los trabajos por los cuales la víctima le entregó dinero por adelantado, siendo engañada por el imputado quien aparentó una negociación imaginaria que incluyó plano, diseño, mediciones e incluso el otorgamiento de un recibo por el dinero, todo ello con evidente perjuicio material de la víctima producto del engaño en que la hizo incurrir”.
En otro caso Ojeda recibió $560.000 como adelanto para obras que ejecutaría en 8 días. “Sin embargo desapareció y no le volvió a contestar el teléfono habiendo perjudicado a la víctima que motivada por el engaño le adelantó dinero por un trabajo que no se realizó”.
Séptimo afectado
En septiembre de 2021el imputado se presentó en el domicilio de otra víctima. Recorrió el lugar con un “ayudante”. Removieron muebles, revisaron supuestas goteras, hicieron planos a mano y cobraron por los trabajos que supuestamente harían diversas cantidades de dinero que la mujer entregó en efectivo, cuya suma fue de alrededor de $3.000.000; “desapareciendo y no volviendo a tener más contacto con el maestro Ojeda Soto, quien tampoco realizó trabajo alguno de los comprometidos por los cuales la víctima le pagó por adelantado en la creencia, engañada por el imputado, de que se realizarían”, añadió el fiscal.
La última víctima fue otra mujer, que iba a comprar un termo de agua caliente en Sodimac. Pero el acusado le ofreció comprarlo a un precio mucho menor, dada su calidad de maestro en construcción y contratista en obras menores muy conocido en el rubro. En esta condición obtendría una rebaja considerable.
En efectivo la víctima le entregó $429.900 con tal propósito. Pero además le pidió por adelanto para pagar a un ayudante y compra de materiales la suma de $430.000. Por supuesto que Ojeda desapareció y la perjudicó en $859.900.
Fiscal
El fiscal Rammsy se mostró satisfecho de conseguir “esta primera condena en contra de esta persona, porque hace años el Tribunal Oral lo absolvió por considerar que eran incumplimientos de contrato civil. Nosotros lo planteamos como una estafa”.
Dijo que “engañaba a la gente. Visitaba las obras, confeccionaba planos a mano alzada. Y hasta hacía presupuestos”.