Hidrógeno verde: seis son los grandes proyectos de inversión en Magallanes
- Cuatro iniciativas se encuentran en etapa de tramitación y dos nuevas ingresarán en los próximos meses.
Marcos Sepúlveda Loyola
“Es una apuesta”, es la frase que más se repite en los ejecutivos de las empresas energéticas que tienen sus ojos puestos en la región para invertir en hidrógeno verde (H2V). Magallanes se oferta como un gran laboratorio desde donde podría salir el reemplazo al petróleo.
La Patagonia chilena es un punto atractivo para invertir, ya que puede llegar a producir el 13% del H2V del mundo. Las empresas suministrarán energía a las plantas de hidrógeno a través de centrales eólicas.
De los seis proyectos, cuatro iniciativas de hidrógeno verde se encuentran en etapa de tramitación, según el catastro de grandes inversiones del Ministerio de Economía en Magallanes. Estos representan una inversión por sobre los 8 mil millones de dólares y darán 750 empleos en etapa de operación.
El 14 de diciembre del año pasado, ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (Sea) el proyecto de la planta generadora de biocombustibles Cabo Negro, de la empresa Hif y la transnacional italiana Enel Green Power.
El proyecto tiene una inversión de 830 millones de dólares y proyecta producir 173 mil toneladas por año de biocombustibles. La construcción de la planta generará 600 empleos y durante su operación trabajarán 400 personas.
“Será la primera planta a escala comercial para la producción de combustibles carbono neutrales”, señala el presidente y Ceo de Hif Global, César Norton.
El parque eólico Faro Sur es otro proyecto que Hif tiene en la región. La central eólica contempla la construcción de 64 aerogeneradores y tendrá una capacidad de 384 megawatts. Esta instalación tendrá una inversión de 500 millones de dólares y alimentará de energía a Cabo Negro.
Durante su construcción trabajarán 310 personas y 38 trabajadores, en etapa de operación.
La empresa de biocombustibles invertirá 140 millones de dólares en la instalación de cañerías para succionar agua de mar. Su construcción empleará a 1.250 personas y su operación a 205.
El segundo semestre de 2024 se sumará el proyecto energético Bahía Gente Grande de la empresa Transitional Energy Group (Teg). “El factor geográfico fue determinante, ya que tiene salida al Océano Atlántico y Pacífico”, señala Víctor Fernández, gerente de Asuntos Públicos de Teg Chile.
El proyecto de Teg se instalará en Tierra del Fuego y tendrá un costo de 7.000 millones de dólares. Se espera que las primeras obras comiencen en 2027 y dará más de 2.500 puestos de trabajo durante su construcción.
En un plazo de 18 meses estos proyectos podrían comenzar a concretarse, si es que la autoridad ambiental aprueba la Declaración de Impacto Ambiental (Dia). Durante este periodo los distintos entes estatales evaluarán el proyecto y realizarán sus observaciones.
En caso que una institución presente un reparo esto debe ser corregido por los autores del proyecto a través de una Adenda. El proyecto sólo será aprobado por la autoridad medioambiental cuando todos los entes públicos que intervienen en el proceso estén conforme con la política de mitigación ambiental.
Inversiones por tramitar
En San Gregorio, la firma energética HNH, propiedad de Copenhague Infrastructure Partners y Austria Energy, desarrollará un complejo industrial para producir y exportar amoníaco verde.
El proyecto está desarrollando la etapa de Estudio de Impacto Ambiental y será presentado al Sea durante este primer semestre. Contempla la construcción de 194 aerogeneradores, una desaladora, una planta productora de amoníaco (NH3) y un terminal marítimo con capacidad de exportar 10 millones de toneladas de NH3.
“Se estima contar con la participación de alrededor de 4.000 personas en el peak de construcción”, comentan desde HNH.
La inversión oscila entre los 5 mil millones y 7 mil millones de dólares, y pretende producir 1,3 millones de toneladas de NH3 al año.
Otra transnacional que tiene sus ojos puestos es la estatal francesa EDF, que lidera el proyecto “Energía Verde Austral”, el cual entrará al Sea en 2025 y espera estar en funcionamiento en 2030.