“Queremos levantarnos mañana sin un titular que diga: ‘Se cayó la Cruz de Froward!’”
“Queremos levantarnos mañana sin un titular que diga: ‘Se cayó la Cruz de Froward!’”.
Esa es la preocupación que agobia a Marcos Matulic Cvjetkavic y que representa también la inquietud de sus colegas ingenieros José Martinic Beros y Daniel Kalafatovic Matulich. Ellos integran el grupo de ingenieros que proyectó la Cruz de los Mares, levantada sobre el peñón del cabo Froward, en un viaje que realizaron en 1986, previo a la visita del Papa Juan Pablo II.
Por iniciativa de Roberto Benavente Mercado, contralmirante en retiro, se desarrolló el proyecto para que la Cruz de los Mares estuviera instalada para la visita papal a Punta Arenas, en abril de 1987.
El 27 de marzo, esta cruz va a cumplir 37 años.
Es sucesora de otras dos cruces instaladas en el peñón, pero que, por el desgaste y la falta de mantención, terminaron derruidas.
La Cruz de los Mares tiene significado religioso, poético y náutico como símbolo de la cristiandad, del fin del mundo y de guía para los navegantes en estas aguas australes.
Para estos ingenieros, se requiere realizar una inspección técnica de la estructura metálica de la cruz. Luego, elaborar especificaciones técnicas para la ejecución del mantenimiento y contactar a empresas que pudieran realizar el trabajo. “Lo más complicado es, una vez determinado el monto de los recursos necesarios, ver la forma de obtenerlos”, dijo Kalafatovic.
– Pese a que no se ha realizado la inspección que sugiere, ¿tienen alguna noción del estado actual de la estructura?
– M.M.- “Tenemos un informe del año 2022, que no está tan antiguo. Es bastante completo e indica que hay pérdida de pernos, hay problemas en las soldaduras, sobre todo en la unión de elementos que se transmiten a través de placas y microfisuras en algunas zonas. Por supuesto, corrosión, óxido que se demuestra a través de la pintura. Eso principalmente. Por eso es fundamental hacer una inspección. Cabe destacar que, en todo este tiempo, esto ha fructificado gracias a la Armada de Chile, a la cual le debemos agradecer”.
– ¿Ellos han hecho mantención?
– M.M.- “Más que mantención, inspecciones. Salvo un mantenimiento que realizaron hace unos diez años, cuando la cruz cumplió 30 años”.
– D.K.- “La cruz, una estructura metálica y de acuerdo a nuestra experiencia como ingenieros viejos, con 37 años sin mantener se ha comportado bastante bien”.
– ¿Qué gestiones han realizado para lograr la mantención de la cruz?
– D.K.- “Con la gobernación provincial, la Armada de Chile, a la que aprovechamos de agradecer su constante apoyo dentro de su marco de acción. También con el Servicio de Patrimonio, para lograr que la cruz sea declarada Monumento Nacional, lo que, creemos, podría significar tener los recursos necesarios para la mantención periódica de la cruz”.
– ¿Cuándo realizaron la solicitud de que la cruz sea declarada Monumento Nacional?
– D.K. – “Fue hace un año, a través de la gestión de Mateo Martinic, hermano de José, y ahora está en manos de Pablo Quercia Martinic, que es el director del Serpat”.
– ¿El financiamiento que se requiere para este plan de inspección y posterior reparación debería venir del gobierno regional?
– M.M.- “Hemos hablado con Flies, pero no hemos logrado algo concreto. Hemos tenido muy buena llegada, pero ahí nomás”.
– ¿De parte del Servicio de Patrimonio se ha hecho algo?
– M.M.- “Mira, Elia, lo que hay que decir es que hubo algunos incovenientes, porque esta cruz está posicionada en un terreno que era de un particular y, ahora, a través de la Fundación Tompkins, que ahora un brazo es el Rewilding, que ellos están dedicados a ver cómo pueden traspasar estos terrenos al gobierno de Chile. Justamente, en marzo del año pasado, firmaron con el Presidente Gabriel Boric un acuerdo de procedimiento de entrega hacia Bienes Nacional, para poder incorporarlo en un parque. Ahí viene un estudio y una reformulación a través del nuevo Servicio de Biodiversidad y Areas Protegidas. Es muy probable que ellos logren hacer una guía turística, para que se visite este lugar”.
– Para ello se debería completar el camino hacia la cruz.
– D.K.- “Sí, eso es algo que no mencionamos. Ojalá que se pudiera completar ese camino”.
– M.M.- “Eso está en los planes del gobierno. Creo conveniente también mencionar, Elia, que esto está en el peñón de Cabo Froward, donde termina el continente americano, pero, yendo hacia el oeste, a la salida del estrecho de Magallanes, se instaló otra cruz, más pequeña, que también está ahora dentro del aérea del futuro parque, y que se instaló también con el apoyo de mis colegas ingenieros, por la primera misa que realizó Hernando de Magallanes que se hiciera una misa allí para celebrar que había llegado a descubrir la salida hacia el océano Pacífico”.
– ¿Es efectivo que la Cruz de Froward sirvió de faro?
– D.K. – “Tenemos información que sí, pero no sabemos si ahora están las luces funcionando. Al parecer, no”.
– M.M.- “Al parecer no están funcionando porque funcionan a baterías y parece que los pescadores hicieron ahí algo”.




