Personas en Calle: más allá de los estigmas y la necesidad de derrumbar los mitos
- El 83% de las personas en calle tiene trabajo o recibe una pensión, pero lo que
gana no es suficiente para poder tener una casa. Sólo el 17% no recibe ingresos.
Silvia Leiva
El frío se siente en Punta Arenas y los granizos caídos en la comuna dan cuenta de que el invierno ya se acerca. Esta es una realidad cotidiana que duele, entre quienes se encuentran en situación de calle, ya que en Magallanes, el frío puede ser letal. Cerca de 200 personas experimentan el hambre, el frío y las enfermedades sin tener un techo estable dónde refugiarse.
Las personas en situación de calle son consideradas un grupo de atención prioritaria para la Fundación del Hogar de Cristo, ya que representan una de las manifestaciones más crudas de la pobreza extrema y la exclusión social.
Esta exclusión surge de un proceso de desafiliación que abandona a estas personas en un estado de aislamiento y desamparo, resultando en la vulneración de todos sus derechos fundamentales y una baja calidad de vida.
Uno de los desafíos significativos que enfrentan las personas en situación de calle son los prejuicios y estigmas que a menudo profundizan su exclusión.
Hay muchas razones por las cuales una persona puede caer en situación de calle y cada caso es único. A pesar de las apariencias, no todas tienen problemas de adicción y la mayoría tiene algún tipo de ingreso proveniente de su trabajo o de alguna pensión. Entre las razones detrás de la vida en la calle, se encuentran la falta de redes familiares, la informalidad laboral, la precarización del empleo y la falta de
vivienda propia.
La situación de las personas
en situación de calle en cifras
Más allá de los datos oficiales proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Social a través del registro de hogares, no existen cifras sobre los niveles de ingresos o los tipos de ingresos de las personas en situación de calle. Por ejemplo, la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), que es el instrumento utilizado por el país para determinar estas estadísticas, no incluye a las personas en situación de calle en sus mediciones de pobreza.
Álvaro Rondón, director ejecutivo del Hogar de Cristo, explica que esperan obtener datos precisos este año a través del Censo que incorpora un operativo para personas en situaciones de calle. Este sondeo no sólo contará el número de personas en situación de calle, sino que también proporcionará algunas características mínimas sobre ellas.
Rondón afirma: “En el Hogar de Cristo Magallanes, tenemos un universo de personas que participan en nuestros programas y que se encuentran en situación de calle. De ellas, tengo información sobre los tipos de ingresos que tienen. Contrario a lo que se podría pensar, sólo el 17% de las personas en la calle atendidas por el Hogar no tiene ningún tipo de ingreso conocido”.
El 83% de las personas en situación de calle tiene trabajo o recibe una pensión, pero sus ingresos no son suficientes para poder acceder a una vivienda.
Un grupo importante, alrededor del 27%, recibe la Pensión Universal Garantizada, la cual no alcanza para cubrir los gastos básicos y salir de la calle, incluido el pago del alquiler. “Además, aproximadamente el 25% de las personas que se alojan en nuestras instalaciones cada noche tiene algún tipo de empleo, aunque en muchos casos se trata de trabajos informales o temporales, como los relacionados con la pesca. También hay personas que obtienen ingresos a través de actividades informales, como la venta de productos, y un pequeño porcentaje (alrededor del 10%) recibe una pensión por invalidez”, explica el directivo.
Los programas ofrecidos por organizaciones como el Hogar de Cristo y el Ministerio de Desarrollo Social buscan acompañar a las personas en situación de calle para reintegrarlas al mundo laboral.