Mujer presentó millonaria demanda por limón descompuesto en una botella de Coca Cola

Una demanda por infracción a la Ley del Consumidor presentó en el Juzgado de Garantía una mujer que encontró restos de limón en descomposición al interior de una botella de Coca Cola.

En el contexto de una celebración por una fecha especial, un día salió en compañía de su pareja a almorzar en un céntrico restaurante de la capital regional.

Un garzón del local les tomó el pedido y a los minutos puso en la mesa dos bebidas de Coca Cola Zero, en botellas de vidrio, tal como habían ordenado. 

Estas venían selladas y frente a la pareja el garzón las destapó. “Al dar el primer sorbo me percato de un sabor muy extraño en la bebida, sabor que no pasaba inadvertido. Es por esto que comparto la inquietud con mi pareja para consultar su opinión, quien también constató el mal sabor de la bebida”.

Sin entender a qué se debía el desagradable gusto de la gaseosa, solicitó al garzón un cambio de copa, presumiendo -erróneamente- que el mal sabor podría tener alguna relación con la loza o el detergente empleado para su lavado. 

En aquel instante, con una copa nueva y limpia, toma otro sorbo de bebida, pero el mal sabor continuaba y era cada vez más intenso y desagradable.

Al examinar el producto logró divisar que al fondo de la botella había algo extraño. Era una fruta en descomposición, un limón de gran tamaño en consideración a la capacidad de la botella, el cual nadie pudo detectar antes por el color oscuro (negro) de la bebida, el cual es de público conocimiento. 

La mujer afectada padece de una enfermedad que la obliga a ser extremadamente cuidadosa con la manipulación de productos alimenticios.

Es evidente que es un problema de la fábrica de la marca de la bebida, “toda vez que yo evidencié cómo la botella sellada fue abierta en mi presencia”.

El Sernac le indicó al interponer el reclamo que debía ir al restaurante a retirar la muestra y llevarla a la seremi de Salud.

Posteriormente, en el Sernac no le aceptaron la botella en la recepción, indicándole que únicamente tomaban registros fotográficos. 

Como abogado patrocinante de la demanda de indemnización de perjuicios, ascendente a 40 millones de pesos, en contra de la fábrica embotelladora Andina, actúa el abogado Ramón Ibáñez Alvarez.

Cabe señalar que en una audiencia reciente el tribunal llamó a las partes a la conciliación, pero esta no se produjo, por consiguiente la causa sigue su tramitación.