Prohibición de usar los gimnasios de colegios para clubes
El traspaso de la educación al Servicio Local de Educación Pública (Slep) ha generado diversas repercusiones en Magallanes, entre ellas, una que nadie previó, pero que merece atención: la prohibición de usar los gimnasios escolares para que clubes y organizaciones deportivas de la región puedan entrenar.
El problema que quedó al descubierto a principio de año sigue sin resolverse. Se llegó a abril y más de 12 mil deportistas de diversas disciplinas siguen sin poder practicar, pese a las promesas y los plazos autoimpuestos por parte de los directivos del Slep.
De tal foma, el traspaso de la educación municipal al nuevo servicio tuvo de inmediato un insospechado aspecto negativo: el subaprovechamiento de los gimnasios escolares para el desarrollo deportivo en nuestra región.
Los gimnasios escolares son infraestructuras fundamentales no sólo para la educación física dentro del ámbito escolar, sino también para el desarrollo del deporte comunitario y de alto rendimiento. Sin embargo, desde el traspaso de la educación al Slep, muchos de estos gimnasios permanecen subutilizados fuera del horario escolar, desaprovechando su potencial para fomentar la actividad física y el desarrollo deportivo en Magallanes.
Es imperativo que las autoridades educativas y deportivas de la región reconozcan el valor de estos espacios y trabajen en conjunto para maximizar su uso y beneficio para subsanar los impedimentos surgidos a raíz del nuevo sistema, su legislación y normativas.
Ello se presenta necesario en una región con falta de infraestructura deportiva y con inclemencias climáticas, donde los gimnasios de colegios y liceos siempre han sido utilizados, vía arriendo, para que clubes deportivos, asociaciones vecinales y deportistas individuales puedan practicar diversas disciplinas y/u organizar campeonatos.
Es importante fomentar la colaboración entre las escuelas, los clubes deportivos locales y las autoridades deportivas para coordinar el uso de los gimnasios escolares y garantizar su mantenimiento adecuado. Esto podría incluir la implementación de programas de arrendamiento o comodato de los espacios, así como la capacitación de personal para su gestión y supervisión.
Diversas organizaciones han denunciado que el Slep ni siquiera acusa recibo de sus correos y documentación enviada y que el IND tampoco aporta, al privilegiar más sus talleres por sobre los requerimientos de clubes y organizaciones deportivas que, ante el nuevo escenario, necesitan espacios adecuados para seguir progresando.
El aprovechamiento de los gimnasios escolares no sólo beneficia a los deportistas locales, sino que también contribuye a promover un estilo de vida activo y saludable en toda la comunidad.