Denuncian presunta negligencia médica en el hospital de Punta Arenas

Loreto Matus està desesperada al ver a su padre postrado en una cama, tras salir del del coma. En su desesperación por encontrar justicia, llamó desde Osorno, lugar en donde vive junto a su familia,  a esta redacción para contar lo que está viviendo su padre al interior del Hospital Clínico de Punta Arenas.

Interpuso un reclamo en la Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias (Oirs) en búsqueda de una respuesta de por qué sucedieron estos hechos. Están esperando la evolución médica de su padre para iniciar acciones judiciales en contra del centro asistencial puntarenense.

Su padre, Patricio Matus Solís, se hospitalizó a las 15 horas del día 13 de marzo en el Hospital Clínico de Punta Arenas para realizarse una tiroidectomía total, intervención médica para extirpar total o parcialmente la  glándula tiroides para tratar trastornos como cáncer.

“Mi papá estaba asustado con la intervención médica”, comenta Loreto Matus. Patricio vive en Porvenir y proviene de una familia en la que este tipo de afecciones médicas son comunes, la mayoría de sus hermanos padeció de estos tumores, por lo cual se controlaba periódicamente para detectar alguna dolencia.

Fue ingresado a pabellón el 14 de marzo por el doctor Iván González. La operación fue realizada sin complicaciones.

Pasaron entre cuatro y cinco horas de la intervención y su padre se comenzó a ahogar. “Su pareja (Carolina) me contó que le comenzó a faltar el aire, que el personal a cargo le tomó la saturación y le dijo que estaba todo normal”, relata Loreto.

Patricio Matus siguió con molestias y empezó con una tos extraña y a escupir constantemente. “El personal médico le dijo que si le ponía oxígeno se le iba a secar la garganta”, expresa Loreto. Pasaban las horas y su padre se sentía cada vez peor, hasta que se intentó levantar para ir al baño y se desvaneció. Su pareja comenzó a gritar por la urgencia, al momento que llegó el personal médico se dieron cuenta que estaba formando un coágulo que le obstruía la garganta.

De pronto, el paciente comenzó a convulsionar y su mujer fue sacada por el personal del hospital para proceder a la reanimación. La última imagen que vio Carolina fue la de su pareja con los ojos llorosos. De ahí lo tuvieron que someter a un coma inducido. Fue sometido a más de cuatro minutos de reanimación.

La causa de la convulsión se debe a la deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo, lo que provocó una hipoxia. La hija acusa negligencia del hospital, ya que “entre que mi padre se ahogó y lo reanimaron pasaron entre ocho y diez minutos (…) cuando tú tienes un coágulo en la garganta, es como una estrangulación”.

“No hubo ningún tipo de drenaje ni estuvo conectado a ningún monitor (…) Tenemos registros”, denuncia su hija Loreto, quien apenas despertó su padre de la cirugía le hizo una videollamada. 

Producto de esto fue sometido a una nueva intervención para sacarle el coágulo.

Durante varias semanas su padre estuvo en coma. Se le aplicaron una serie de anticonvulsivos y se le realizó una traqueotomía.  sostuvieron una reunión con el subdirector médico del hospital en búsqueda de información y explicaciones.

Hace un par de días despertó con daño neuromotor. Su hija no sabe cuánto será el daño, ya que su padre no habla ni se mueve. La familia culpa de esto a la tardanza del personal médico en aplicarle reanimación. 

La familia exige respuestas y señalan que esto se ha trasformado en un sin vivir, ya que la mujer de Patricio tiene que viajar periódicamente desde Porvenir y eso ha generado una serie de complicaciones económicas.