Vecina denuncia que vive en medio de la insalubridad

• Responsabiliza a propietaria del departamento superior del cual cae agua con desechos sanitarios.

¿Sabes lo que es no poder tomarte una taza de té porque desde la pared cae feca del departamento de arriba? Fue el primer cuestionamiento realizado por María Filla Miranda al relatar la situación que la aqueja desde hace más de una década.  

En su domicilio ubicado en calle Manantiales 01564, dpto 104, villa Cardenal Raúl Silva Henríquez, el agua sube por el lavamanos, no tiene taza de baño porque de la presión realizada por el agua se reventó. Desde el techo cae una especie de “cataratas del Niágara” de agua mezclada con fecas. No ha podido disfrutar su hogar, tiene todas sus cosas amontonadas, tapadas con nylon, todas las noches duerme en medio del living porque es la única parte en donde no cae agua. “Porque tengo que vivir como indigente si es que trabajo”, señala. 

Este ambiente la tiene en un estado depresivo, tiene pegado en su nariz el olor a feca y desagüe. Por vivir en medio de la humedad y la feca, contrajo citomegalovirus, el cual le ha provocado tener doce abortos espontáneos. 

Este hecho fue constatado por este diario en la edición del 15 de julio de 2015, desde esa fecha ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto. 

Responsabiliza de la situación al propietario del dpto 204. “Cada vez que ellos se bañan o tiran la cadena a mí me cae el agua”, afirma la denunciante.

La dueña del dpto 204 es Gloria Chodil, presidenta regional de la Democracia Cristiana, quien lo tiene en arriendo. “Ella me ha amenazado e incluso ha sacado a relucir que tiene familiares PDI(…) Me han hecho la vida a cuadrito”, denuncia María Filla.  

La Prensa Austral intentó contactar a la arrendataria del departamento, quien tras varios llamados abrió la puerta e indicó: “pregúntenle a la dueña del departamento, no es asunto mío y yo decido si hablo o no con la prensa”. La mujer no quiso identificarse y cerró la puerta de forma violenta.

Al ser consultada Gloria Chodil, señaló que en reiteradas ocasiones le ha dicho a la afectada que vaya a Aguas Magallanes para solucionar el tema. María Filla asegura que desde la empresa sanitaria le indicaron que no era problema de la empresa, sino que un asunto particular. 

“La situación tiene que arreglarla ella, le hemos dicho que vaya a la municipalidad”, dijo Sandra Cárdenas, quien actúa como una especie de administradora del edificio ubicado en la villa Cardenal Silva Henríquez. 

Ha golpeado un montón de puertas, pero ninguna institución la ha escuchado. “He hablado con Radonich, Flies, Kusanovic, todos se lavan las manos con el tema”, indica. Cansada de toda esta situación se contactó con un estudio de abogados para presentar una demanda.