Agrupaciones ecológicas de Chile y Argentina se reúnen para avanzar en trabajos sobre humedales urbanos

En una instancia sin precedentes para el trabajo en torno a humedales urbanos, se reunieron el pasado fin de semana en Punta Arenas la Agrupación Ecológica Patagónica, Fundación Ambiente Sur, de Argentina, y un profesional de la Universidad de Chile y Universidad de Magallanes. El objetivo era abordar los problemas que enfrentan los humedales de la Patagonia en su conjunto, comparando experiencias y lineamientos para trabajos futuros.

Ambas agrupaciones vienen desplegando trabajos conjuntos desde 2009, aunque se trata de la primera vez que se reúnen en persona para compartir sus experiencias. Desde Ambiente Sur coordinan la red de reservas naturales urbanas de la Patagonia y a lo largo de este tiempo han llevado adelante actividades como encuentros y capacitaciones para visibilizar la importancia de estos ecosistemas para las ciudades y su rol clave para la comunidad.

Germán Montero, director ejecutivo de Ambiente Sur, comenta que la reunión sirvió para compartir la realidad de cómo se está trabajando, con sus distintos proyectos en torno a estos lugares, y planificar acciones conjuntas para fortalecer la articulación binacional frente a este tema. “Estamos desarrollando una herramienta para poner a disposición de las comunidades de ambos países que quieran avanzar en la creación o el trabajo en torno a un humedal urbano (…) Un encuentro en la segunda parte del año va a ser, muy probablemente, en Punta Arenas”.

La importancia de trabajar de manera articulada entre ambos países responde a la naturaleza transfronteriza de las especies que habitan los humedales. “La naturaleza no reconoce fronteras y requiere de que tanto estos ambientes como las distintas especies que se mueven entre ambos países, como es el Chorlo de Magallanes, sean trabajados de forma articulada entre las organizaciones”, apunta Montero.

Humberto Gómez, de la Agrupación Ecológica Patagónica Humedal Tres Puentes, comenta que en Punta Arenas han estado trabajando en levantamientos de información de desembocadura de ríos, del humedal Aonikenk, con datos registrados durante un año. “Con esa información comenzamos a construir la biología del lugar, por qué hay más especies en uno u otro lugar, ver polígonos (…) Es un trabajo colaborativo y nosotros necesitamos eso”.

La idea es armar una hoja de ruta sobre el trabajo de humedales, para posteriormente coordinarse con el Ministerio de Medio Ambiente o municipios a fin de aunar fuerzas en pos de conservar y difundir las reservas naturales urbanas. Además de manera conjunta se subirán informaciones a un portal web al que podrá acceder cualquier interesado, a modo de acercar estas informaciones a la ciudadanía.