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Semiserio: un diputado, un alcalde y un concejal, el triunvirato a la antigua Roma que se instala en Punta Arenas

Domingo 2 de Junio del 2024

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Elia Simeone R.
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Inquietante alianza entre los tres titanes. Así se describió el primer triunvirato que, en la Roma antigua, se instaló en momentos extremadamente complejos.

En Punta Arenas, también se ha instalado un triunvirato, tan inquietante como aquel que conformaron Cayo Julio César, Cneo Pompeyo Magno y Marco Licinio Craso.

Pero, ¿se puede hacer esta temeraria comparación? ¿Existe alguna similitud entre lo que se vivía en la Roma antigua y Punta Arenas? Bueno, en los pretéritos tiempos romanos se hablaba de decadencia moral, caos político, violencia callejera y disturbios. Nuestra capital regional no anda muy lejos: concejales desaforados acusando al alcalde a diestra y siniestra; la Dipres queriendo aportar lo suyo estrangulando económicamente la gestión alcaldicia -pareciera que todo vale en tiempos de elecciones-. Por los tribunales desfilan cada vez más pequeños y grandes traficantes de drogas -y no hay nada más corruptor que el dinero y el dinero malhabido-; por las calles alocados autos roncadores y jinetes nocturnos desbocados por el centro de la ciudad a vista y paciencia de las cámaras de televigilancia y de las policías.

La verdad es que, cuando uno compara, siempre se meterá en un lío. Pregúntenle al alcalde Radonich cuando le llovieron las críticas y los memes al hablar de la similitud de las tasas de contagio por Covid-19 en los feroces tiempos de pandemia en 2020. Fue la polémica de la semana.

El triunvirato regional

¿Qué tenían en común Cayo Julio César, Cneo Pompeyo Magno y Marco Licinio Craso? Aunque cada uno había alcanzado el éxito pesonal, buscaban más gloria y dignidad, dicen los entendidos.

La historia siempre es una buena aliada para comprender el tiempo presente.

¿Por qué se formó el triunvirato romano pese a que los tres hombres se tenían desprecio mutuo? Una república inestable y una guerra casi civil llevaron a estos tres a dejar de lado sus diferencias, a unir fuerzas y asirse del poder. Y no miren en menos tal unión, pues los tres astutines llegaron a controlar las elecciones durante casi una década.

A Julio César, Pompeyo y Craso se les conoció como “la Banda de los Tres”.

En nuestra pequeña Punta Arenas, que sólo comparte con Roma algunas calles a medio empedrar, y que carece de la magnificencia arquitectónica italiana -aunque Dante nos critique-, las próximas elecciones han sellado este triunvirato: un diputado independiente, un alcalde blondo y un concejal buganvilla.

Hace rato que ya están apareciendo juntos en actos públicos y ceremonias. Incluso, están impulsando coordinadamente algunas iniciativas, como el reconocimiento biométrico de las personas en los aeropuestos. ¡Claro! Ninguno quiere que crezca el brazo del narcotráfico en Puq ni que bandas de poca o mucha monta, ya sean lácteas o no -como la banda del yogur-, vengan a hacer turístimo delictual.

Pero, ¿nuestro triunvirato responde a una estrategia política o va más allá y mira a los procesos electorales que marcarán este y el próximo año?

“Sí, tenemos un acuerdo -admitió uno de ellos-, pero se ha dado en forma natural por la preocupación que los tres tenemos”, se apuró a aclarar. Uuummm, sospechosa la cosa, diría Bombo Fica.

Exigimos nuestro derecho a dudar. Tanta bondad y altruismo por Puq es sospechosa. Nos inclinamos a pensar que, al igual que en Roma, este monstruo de tres cabezas está concertado para mantener el control.

No obstante, será la historia, y no esta humilde comediógrafa, la que nos dirá qué pasará y quién de los tres terminará elevándose por encima de los otros dos y se convertirá en dictador, como pasó en Roma y Julio César.

Esta vez, ni siquiera podemos acudir al oráculo: “Karim, Karim, ¿qué dicen las cartas?”. No, hay ropa tendida ahí y el vidente, como se dice en juerga judicial, tendría que inhabilitarse.

Nos olvidó el Presi

“En mi natal Punta Arenas…”, recién pasada una hora de discurso, el Presi se acordó de su amada ciudad. Todos los magallánicos estábamos volcados a la tele y a cuanto dispositivo tuviéramos para seguir la cuenta pública. Cuadrados con Gabriel, henchidos de orgullo. Pero, el Presi nos pegó la desconocida. ¡En 44 páginas y más de dos horas de cháchara, sólo dos menciones expresas a “Magallanes”! No hay derecho. ¿Qué pasó, Presi? ¿Se olvidó de su gente?

Más encima, cuando habló de su natal Punta Arenas la asoció a la congestión vehicular. ¿Qué van a pensar los nortinos, que acá anda la gente a tonta y locas corriendo por la noche, que los taxis y autos particulares viven chocando, que los semáforos no están sincronizados? ¿Qué impresión se formará el turista nacional que ya se estaba preparando para venir al Chapuzón del Estrecho y a las Invernadas? ¿Pensarán que acá la gente no practica la vida saludable, que hay más autos que habitantes y que las vacas y caballos se cruzan libre y peligrosamente por las calles y avenidas o que las ciclovías están vacías?

Hay que decirlo: nos dejó mal parados, el Presi.

De autódromos
millonarios hasta
las Olimpiadas 2036

En Puerto Natales, la cosa está que arde: ex fiscales, ayudantes de fiscales y policías corruptos; una alcaldesa que acude a tribunales porque se siente atacada, un derrame de petróleo, salmoneras con sobreproducción y… un ex jefe comunal encerrado en su hostal, sufriendo el pago de Chile.

Pero, la polémica estuvo en otro frente: la aprobación de más de mil millones para hacer realidad… ¡un autódromo! Como dirían nuestros amigos del puerto de Rotterdam o de Amberes: Are you kidding?

¿Mil millones? ¡Injusticia! A Cabo Negro no le han dado ni peso. ¡Ni que viniera Max Verstappen a competir para las próximas 3 horas!

Y acá en Puq los deportistas a punta de completadas o tocando puertas sin éxito para poder representar a Magallanes en competencias nacionales e internacionales. ¡Nadie puede!

Bueno, al menos, celebremos el anuncio hecho por el Presi en su cuenta pública: instruir al ministro de Deportes para que Chile sea sede de las Olimpiadas 2036. ¡Nos estamos creyendo el cuento! Al más puro estilo Carlos Dittborn y el Mundial del 62: “Porque no tenemos nada, lo queremos todo”.

¡Grande, Presi! Sólo nos falta la porrada de millones de un país árabe que se llevó el último mundial para la casa y corromper uno que otro parlamentario europeo… Pero, siempre está el Bid para un préstamo internacional.

Estas son palabras mayores y aquí sí debemos consultar al oráculo: “Karim, Karim, ¿estaremos vivos para el 2036? ¿Alcanzaremos a techar el fiscal para postular a Punta Arenas como subsede? ¿Podrá jugarse algún partido de fútbol en nuestra “Bombonera”? ¿Prestará la Caja de Los Andes la piscina de Leñadura? ¿Alcanzará el Sapito a lograr que se reconozca la rayuela como deporte olímpico?

Por lo pronto, Vladi se apronta a ser el relator oficial y Toto se está encomendando a San Sebastián o San Expedito para ser elegido para llevar la antorcha por nuestra Costanera o calle Bories (sólo esperar que no haya un gobierno de izquierda que le quiera afanar ese derecho, al más puro estilo de los últimos Panamericanos). Ya veo a nuestro Pato Mladinic, cómo único árbrito Fiba, ser carta segura para arbritar la final del básquetbol. Patito, ¡vamos a cuidarnos! Déjese de lesear en los partidos de seniors. Mire que cualquier contractura a su edad puede dejarlo fuera.

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