Piloto argentino del Gran Premio de la Hermandad fue absuelto de contrabando de municiones

La justicia tarda pero llega. Después de cinco años de ser denunciado, formalizado y ahora llevado a juicio, un piloto argentino que participó del Gran Premio de la Hermandad fue absuelto de los delitos de contrabando y porte ilegal de municiones.

En media mañana se resolvió ayer el caso de Alejandro Gutiérrez Sesnic, llevado a juicio por el fiscal de Porvenir Sebastián Marín, por el hallazgo de unas municiones que le encontraron en un vehículo.

Esto sucedió la mañana del 19 de agosto de 2019, cuando personal del Servicio de Aduanas del paso fronterizo San Sebastián, lo fiscalizó cuando iba a bordo de un furgón Volkswagen, modelo Caddy, y en la revisión advirtieron que transportaba oculta en el tablero del vehículo una caja de municiones, con 40 cartuchos calibre 22. Más otros que encontraron sin percutados.

Mercancía que en Chile está prohibida y que esta persona no declaró al ingresar al país.

Gutiérrez entregó su versión de los hechos recordando que el 11 de agosto de 2019, salió desde El Calafate rumbo a Río Grande, para participar en la tradicional carrera, quedaron tirados en el camino, producto de una falla mecánica y decidieron volver a El Calafate.

En vista de aquello tomó el furgón Volkswagen que tenía guardado, cargaron combustible y salieron de urgencia, para llegar lo antes posible a destino porque necesitaban hacer la hoja de ruta.

“Salimos y volvimos a pasar varias veces por la frontera y las municiones siempre estuvieron ahí. Nunca ocultas”, indicó.

“El domingo, terminada la carrera regresamos. Yo manejé la Caddy y cuando llegamos a frontera el personal de Aduanas halló la munición y me dice que es ilegal y revisan todo para ver si transportaba armas”, recordó.

“Soy una persona normal, tengo 30 años de casado, y como hobby me gusta correr y por un error me vi envuelto en esta situación”.

Los tres jueces del Tribunal Oral en lo Penal, Guillermo Cádiz, José Flores y Luis Alvarez, le creyeron y lo absolvieron, acogiendo la tesis del abogado defensor Paulo González.