Estar presente: apuntes sueltos y compromiso con el futuro

Un Estado que está y dice: “¡Presente!” es un Estado que actúa, dialoga y se compromete con la ciudadanía. Es un Estado que reconoce la importancia de la participación ciudadana en todos los niveles y que trabaja incansablemente para construir una sociedad más justa, equitativa y democrática. Esta presencia es, por tanto, una herramienta indispensable para la construcción de un futuro donde la ética y la justicia sean los pilares de la gobernanza y donde cada ciudadano se sienta verdaderamente representado y valorado en sus necesidades y aspiraciones.

En el gobierno del Presidente Gabriel Boric, tenemos un compromiso tangible con esta idea de presencia. Y no sólo en palabras, sino en acciones concretas. No importa la distancia geográfica ni el tamaño de la población. Así lo saben los habitantes de Pampa Guanaco, quienes hoy contarán con algo tan básico con alcantarillado, luminarias y otros servicios esenciales. En la comuna de Torres del Paine y Primavera, el Estado llegará a construir viviendas, para mejorar significativamente las condiciones de vida de sus residentes.

La consigna es estar presentes, entendiendo esto como una declaración contra la anulación y la invisibilidad. Es un acto de solidaridad y un compromiso de acompañar a la ciudadanía en sus luchas y aspiraciones, otorgando derechos y deberes. Desafiamos los problemas y nos volcamos hacia soluciones conjuntas, por muy difíciles y complejas que sean.

Esta noción tiene una profunda dimensión ontológica y epistémica. Se trata de una presencia participativa y relacional, basada en el reconocimiento mutuo. Implica mostrar y exponerse frente a los demás, en actitud de empatía y acción permanente.

Por otro lado, la participación ciudadana no debe limitarse al acto de votar cada cierto tiempo. La democracia es un proceso continuo que requiere la implicación activa de la comunidad en el debate, la deliberación y la exigencia constante de rendición de cuentas a sus representantes. La participación activa fortalece las instituciones democráticas y asegura que las políticas públicas respondan a las necesidades reales de la sociedad.

Esta postura crítica se forja en el aula, donde todos los días se construye el futuro. Lo que ocurre en la sala de clases es siempre una proyección de la sociedad que seremos. Por ello, el deseo de mejorar la educación surge de manera natural de nuestro compromiso con el futuro. En las aulas se siembran las semillas de una ciudadanía consciente, crítica y participativa, preparada para enfrentar los desafíos del mañana.

Repensar el Estado es concebirlo como un ente dinámico y cercano, capaz de adaptarse a las necesidades de su gente y de promover una convivencia basada en el respeto y la solidaridad. Es un Estado que no solo está presente en momentos de crisis, sino que también acompaña y guía en tiempos de prosperidad, construyendo junto a sus ciudadanos una región y un país del que todos puedan sentirse orgullosos.

En esta visión requiere es fundamental promover un Estado abierto y transparente, que rinda cuentas con claridad a la ciudadanía. Un Estado que no se vea afectado por sesgos ideológicos, pero que defienda firmemente los principios de igualdad, justicia y libertad.