Mil extranjeros residentes en Porvenir: Pastoral de Migraciones, la única institución que atiende a migrantes en Tierra del Fuego
Por casi 5 años la Pastoral de Migraciones del Obispado de Magallanes es la única institución que se ocupa de la situación de regularización y guía social a los más de mil inmigrantes que hoy existen en Porvenir, después que se quitó el Departamento de Extranjería en la Delegación Presidencial de Tierra del Fuego y sólo hay un servicio en la capital regional. Sin embargo, a éste difícilmente pueden acudir los residentes extranjeros en la isla, por causas como desconocimiento de calles, de ubicación de los distintas entidades a las que las derivan y por su propia situación laboral, que les impide viajar en forma constante a Punta Arenas.
“Partimos de manera virtual en pandemia en 2020 con los proyectos de servicio social del Obispado de la Diócesis de Punta Arenas de la Iglesia Católica con varios departamentos: Adulto Mayor, Ayuda Fraterna, Pastoral Carcelaria, de Enfermos y la de Migraciones. En esta última partimos entregando orientación a las personas migrantes y refugiadas en la región y desde el primer año venimos a Porvenir, gracias a la recepción del padre Alejandro Fabres (párroco), quien se ha comprometido con ellos”, señala Vanessa Guerrero, asistente social de esa Pastoral.
Indica que las estadísticas antiguas sobre migrantes apuntaban que un 10% de la población porvenireña eran extranjeros, entre los que hay quienes llevan muchos años, como una joven ecuatoriana que vive en esta comuna desde 2011. “Nos llama la atención que existen residentes de muchas nacionalidades, por lo que tratamos de venir dos veces al año para atenderlos”, detalla.
Clarificó que su trabajo y el de su compañero no es remunerado, ya que es un servicio pastoral voluntario y tampoco tiene costo para los migrantes, para que se vean como parte de la sociedad, como el conversatorio de Salud en el Hospital de Porvenir que buscó conocer la apreciación del extranjero sobre sus atenciones. “También nos contactan mucho desde instituciones públicas como colegios, Cesfam, programas de infancia y municipios, con quienes tenemos trabajos colaborativos”, añade Vanessa.
Analfabetismo digital
Explica que han posesionado al servicio pastoral como un referente, integrando la red Incami (Instituto Católico de Migración), donde todo está digitalizado -como lo está el aparato público- donde los atendidos deben ingresar sus datos, pero se han topado con índices muy altos de analfabetismo digital de los inmigrantes, por lo que les cuesta mucho hacer trámites por el celular o computador, a lo que se añade la dificultad para escanear documentos, imprimirlos para presentar un papel físico y la ausencia de cybercafés.
Otra labor que ejecuta la pastoral es promover los derechos en salud, educación de niños, niñas y adolescentes (como sujetos prioritarios) y derechos laborales de los trabajadores migrantes.
“Al año atendemos cerca de 2 mil personas y nos consta que existe mucho abuso laboral, porque una cosa es la Ley Migratoria que se debe cumplir como personas responsables, por eso les pedimos que investiguen cómo se dan los trámites de migrar y no llegar con pocas opciones”, porque después se enfrentan a una realidad que es bien compleja, sugiere la profesional. “Cuando estás irregular, el Estado no te puede brindar ningún tipo de ayuda”, advierte.
Mitos que dañan
Pero también está el mito que siendo un extranjero regular, obtiene más ayuda que el nacional y esto no es así, ilustra: “Tenemos una base de datos de 5 mil atenciones en la región y de ellas sólo tres tienen casa propia. Y también existe otro tema cultural en los extranjeros: tratan de vivir con el mínimo, mandan muchos de sus ingresos a sus países, a sus familias”.
Pero también ahorran -agrega- y cuando tienen los requisitos y cuentan con la residencia definitiva, demoran como 3 años si hacen todo como corresponde para recién acceder a algún beneficio del Estado. La gratuidad para educación superior a adolescentes extranjeros es posible sólo si cursaron toda la enseñanza media en Chile, sino deben pagar educación particular o postular a otro beneficio.
La profesional voluntaria del Obispado desmitifica con ello que los extranjeros inmigrantes tienen todos los beneficios del Estado, ya que no cuentan con prioridad, sino al contrario: “Mientras no tenga toda la documentación, es invisible en temas sociales”.
Calificó como “triste” que haya desaparecido la unidad de Extranjería de la casa provincial de gobierno, “porque es la institución que debiera dar respuesta a los procesos migratorios, pensando en el territorio”.
Claro, define “porque ya vivir en una zona aislada, donde cualquier trámite te obliga a viajar y buscar alojamiento, incluso para el fueguino, es doblemente difícil para un migrante. Lo malo es que esta es una decisión a nivel nacional de Migraciones, porque aunque una persona vaya a Punta Arenas y planifique todo, allá no le ayudan a subir la documentación. Sólo le dan un papel y le dicen ‘lea las instrucciones y siga el paso a paso en el sitio web’, porque no existen lugares establecidos ni la consciencia de asistirlo en ejercer trámites que son complejos”, lamentó la representante de la Pastoral.