Necrológicas

Blumar puso en marcha su nueva planta de procesamiento de salmones con fuertes emplazamientos al gobierno

Sábado 20 de Julio del 2024

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A fines del 2023, debido a un incendio, había dejado de funcionar la planta que ayer fue inaugurada como el nuevo espacio para faenar salmones para la empresa Blumar. Las instalaciones estaban en buen estado, pero requirieron de mejoras sustanciales e implementación de mayor tecnología para hacer frente al desafío de reabrir la ex procesadora de salmones Torres del Paine, donde ahora se procesarán los peces producidos por la compañía en la región.

En febrero del presente año la planta Entrevientos fue consumida prácticamente en su totalidad por un siniestro, lo que conllevó que 760 trabajadores quedaran sin empleo de la noche a la mañana. Aquella planta había significado una inversión de más de US$70 millones. Tras el siniestro y sin la capacidad de procesamiento en la región, la compañía tuvo que transportar salmones hasta Chiloé para su proceso primario y luego a Talcahuano para el proceso secundario. En paralelo, se trabajó en habilitar la nueva Planta Blumar Magallanes.

El recinto es arrendado, administrado y operado por Blumar y la puesta en marcha de las operaciones consideró una inversión cercana a los $1.000 millones, con una capacidad máxima de procesamiento mensual de 3.960 toneladas. Significa igualmente la recuperación de 450 empleos por parte de trabajadores de Entrevientos, quienes se desempeñarán en la nueva planta.

Palabras iniciales

Inicialmente se abrió la actividad con saludos protocolares y agradecimientos a las autoridades por la asistencia. Sin embargo, también hubo espacio para planteamientos más críticos por parte tanto del gerente general de Blumar, Gerardo Balbontín, como del presidente del directorio, Rodrigo Sarquis, emplazamientos que fueron abordados seguidamente por el gobernador regional y el delegado presidencial, Jorge Flies y José Ruiz, respectivamente.

Paralización e incertidumbre

“Nuestro proyecto no se ha podido concluir como estaba planificado ya que solicitudes de grandes extensiones de espacios costeros marinos de pueblos originarios paralizaron el otorgamiento de concesiones que contábamos con ellas y que estaban en avanzado estado de tramitación. Algunas ya con más de diez años de trámite”, abrió Balbontín.  “Otro capítulo de incertidumbre se ha generado en la definición de los planes de manejo en áreas protegidas, también definidas con posterioridad al otorgamiento de concesiones acuícolas”.

Por su parte, Sarquis hizo mención del proyecto de Fundación ReWilding (ex Tompkins) publicado el año 2020, que busca incorporar o modificar 7,5 millones de hectáreas en la región. “Creo que con el sector productivo ha habido poca conversación, poco entendimiento. Y con los magallánicos me atrevería a decir que hasta poca transparencia respecto de poder mostrar hacia dónde se va. Porque yo me temo de que nos podemos encontrar con una sorpresa que no nos guste a nadie”, señaló.

Convivencia amigable

El gobernador Flies aseguró que “no vamos por rutas diferentes, yo creo que las apreciaciones que teníamos a fines del siglo pasado y a principios del siglo XXI, entre la compatibilidad de lo productivo y lo ambiental hoy día ya es un tema. Hay conciencia de que tenemos que cuidar el medio ambiente y sabemos también que los pasos que han dado distintas empresas en compatibilizar la producción con el cuidado del medio ambiente es una realidad”.

“Yo creo que en nuestro territorio tan grande y rico en todo tipo de recursos perfectamente entran diversas industrias productivas y procesos, la cuestión es cómo se compatibiliza, cómo le damos espacio a las distintas industrias para que puedan desarrollarse, entendiendo que no podemos llegar y maximizar destruyendo todo. Por supuesto que hay afectación”, sentenció el delegado José Ruiz Pivcevic, respondiendo a las palabras de los ejecutivos.