La dura realidad que enfrentan hoy los colectiveros sumado a la escasez de choferes

En sus momentos de gloria la asociación de taxis colectivos de Punta Arenas, Tacopa, la primera con existencia legal llegó a tener una flota de 800 vehículos trabajando en las calles. Hoy con suerte la inscripción bordea los 400, pero de esos apenas unos 185 prestan servicio de transporte público.

Una de las razones es la migración de conductores. Juntar la “cuota” para ellos no estan fácil como lo era antes. En promedio hoy le deben pagar al dueño del auto unos 20 mil pesos. Sobre eso recién viene la ganancia. O sea, para juntar 40 mil pesos, mínimo tienen que subir 40 pasajeros. Pero resulta que trabajando de Uber las ganancias pueden bordear los 80 mil y más. Dependiendo del día y la hora.

Por lo mismo el precio de venta de los colectivos y los “papeles” cayeron en el mercado. Antes no bajaban de 15 millones de pesos. Según el presidente de Tacopa, Marcelino Aguayo Concha, hoy algunos lo pueden ceder a mitad de precio.

Acusa ilegalidad

“Hoy tenemos una ciudad plagada de ilegalidad, porque nadie fiscaliza nada”, acusa Aguayo.

Para el dirigente lo que actualmente enfrentan es una dura competencia desleal.

“Pero si hasta hay vehículos con volante cambiado que andan haciendo transporte público. Y otros altamente subsidiados que pueden entrar a la Zona Franca y al Hospital Clínico y nosotros no. Cobran 180 pesos y nosotros tenemos que cobrar 700 pesos”.

“Y por otro lado están los Uber donde hay gente que les paga hasta $7.000 por una carrera y nunca reclaman, y los pagan calladitos”, en alusión a que ellos anuncian un alza de 100 pesos y estallan los reclamos.

“A qué está forzando todo esto. A que en un momento determinado terminemos de Uber. Estoy que llamo a una asamblea y les digo a todos los asociados mejor salgamos mañana a trabajar de Uber, porque vamos a ganar 80 lucas y no 20, 30 o 40, como hoy día”.

Dice que esto es atractivo para los choferes porque trabajan poco y ganan más. Nadie los fiscaliza y menos tienen que andar comprando todos los días la hoja de ruta que le exigen a los colectiveros. Tampoco necesitan licencia profesional ni tener seguro. “Sólo tienes que tener un auto y salir a trabajar”. 

Migración de conductores

Por eso Marcelino Aguayo hace hincapié en que el tema de la migración de los conductores es crucial. Tanto de los que se han ido al transporte ilegal, como le dicen ellos a las aplicaciones, de Uber y los delivery de comidas, como quienes han tomado otros rumbos laborales, “mucho más rentables que los colectivos, que claramente hoy no lo son”.

Como ejemplo señala que en las noches, en un par de horas, de 7 a 12, un conductor se puede hacer 60 o 70 mil pesos en repartos. Y nosotros tenemos que andar 10 o 12 horas detrás del volante para hacer esa plata.

De esta manera Aguayo explica el por qué hoy están quedando prácticamente sólo los dueños de colectivos. Muchos porque llevan años en el rubro y otros porque no manejan las tecnologías y porque a estas alturas es difícil buscar nuevos rumbos.

“Hoy tenemos casi 400 taxis colectivos inscritos en Tacopa; y en las calles andan trabajando entre 180 y 200, de lunes a viernes, repartidos en las líneas 011, 13, 14, 15, 100, 112 y 17 Sur”.

“Hoy te puedo ofrecer un taxi colectivo en 3 millones de pesos, de 15 que llegaron a costar. Porque le puedes poner hasta 20, pero que te lo paguen es otra cosa. Hoy hay papeles (documentos para entrar legalmente al mercado del tranporte público) que se están vendiendo en dos, tres y cuatro millones de pesos”.

Reclamos

Frente al reclamo de los usuarios, de que circulan muy pocos colectivos y de que pasan distanciados uno de otro, el directivo lo asocia a que el pasajero sale sobre la hora de la casa y espera tener dos o tres colectivos a su disposición y viajar en el asiento delantero.

“Yo trabajo hasta las once y media de la noche y no es rentable. Hay horas en que uno va con un pasajero para un lado y otro de vuelta, desde la 18 a la Zona Franca”, remató el presidente de Tacopa.