11 mil requerimientos recibió Aguas Magallanes durante emergencia climática
- El frío extremo y las interrupciones de suministro afectaron a miles de hogares en Punta Arenas.
La empresa Aguas Magallanes dio a conocer un nuevo balance tras la emergencia climática que azotó a Punta Arenas a fines de junio. De acuerdo con los registros de la estación meteorológica Jorge Schythe, dicho mes fue el más frío en los últimos 54 años, con una precipitación de nieve que alcanzó los 29,1 centímetros, un nivel no visto desde 2002. En este contexto, la sanitaria recibió cerca de 11 mil requerimientos, lo que equivale a la totalidad de casos que se reciben en un año normal.
Cristián Oyarzún Araya, subgerente de clientes de Aguas Magallanes, dijo que aunque las plantas de producción de agua potable hayan operado con normalidad durante la emergencia, muchos hogares de la región enfrentaron serios problemas. Las bajas temperaturas provocaron filtraciones y roturas de cañerías interiores expuestas y medidores, afectando directamente a un gran número de clientes, Además, se realizaron interrupciones del suministro de agua para así contener la pérdida del recurso y proteger las reservas de los estanques, lo que generó más inconvenientes que soluciones para los clientes.
Fueron familias completas que se vieron obligadas a lidiar con la falta de agua potable en medio del invierno más crudo de los últimos años, enfrentando las dificultades de realizar tareas básicas como cocinar, limpiar y mantenerse abrigados. Tal situación provocó un gran malestar y preocupación entre los afectados, quienes tuvieron que esperar la resolución de sus problemas en un periodo de alta demanda para la empresa.
Durante la emergencia, Aguas Magallanes desplegó un gran operativo en terreno, reforzando cuadrillas y brindando apoyo operativo, administrativo y comunicacional. Sin embargo, para muchos clientes, estas acciones no fueron suficientes para mitigar el drama de enfrentarse a una infraestructura inadecuada para soportar las condiciones extremas de la zona. El trabajo puerta a puerta en sectores críticos buscó reforzar las recomendaciones sobre el cuidado de las instalaciones sanitarias, pero en realidad mostró que muchos hogares no estaban totalmente preparados para estos niveles de adversidad.
El resultado de los trabajos durante la emergencia incluye más de 4 mil cambios de medidores, aunque a la fecha aún quedan cerca de 70 requerimientos en proceso de atención debido a la complejidad de algunos casos. Oyarzún reiteró la urgencia de una revisión y protección térmica de las instalaciones de agua para evitar futuros problemas, pero para los afectados, el mensaje llega tarde. La comunidad ha exigido soluciones más efectivas y una mejor preparación para enfrentar este tipo de contingencias en un futuro.