Necrológicas

– Gastón Muñoz Vera

– Orlando Javier Vargas Díaz

– María Viola Santana Gómez

– Raimundo Briones Donoso

En medio de unas vacaciones familiares

Horror en Argentina: policía mató a balazos a su novio delante de su suegro tras discusión

Miércoles 24 de Julio del 2024

Compartir esta noticia
674
Visitas

Conmoción ha causado el brutal asesinato de un joven (25) en Argentina, quien fue asesinado por su pareja, una policía de 22 años, en medio de unas vacaciones que compartían con el padre de la víctima y un amigo.

El hecho ocurrió en un camping ubicado en la localidad bonaerense de Zárate, en las islas del delta del río Paraná, cuando Milagros Ayelén Ortiz, que presta servicio en Lanús, comenzó a discutir con su pareja, Alejandro Barreto.

Ambos estaban en la orilla pescando y nada llamaba la atención, hasta que los testigos comentaron que la pelea se volvió aún más violenta cuando empezaron a pegarse. Allí, el padre de Barreto intervino e intentó separar a los jóvenes al grito de “ya está, ya está”, pero la disputa no terminó.

En unos segundos, Ortiz fue hasta el auto Peugeot con el que habían realizado el viaje, tomó su arma reglamentaria, volvió a la orilla y le disparó dos veces a su novio. “¿Qué haces?”, exclamó su suegro que, casi sin pensar, levantó a su hijo junto con la ayuda de su amigo para buscar atención médica.

La mujer policía acompañó a los dos hombres y llevaron a Barreto a un puesto de Gendarmería Nacional en la Ruta Nacional 12.

Una ambulancia llegó minutos después. Los doctores le realizaron maniobras de RCP y lo trasladaron a un hospital, donde constataron que Alejandro falleció antes de ingresar. Según se informó luego, una de las balas le había impactado a la altura del corazón.

Mientras esto ocurría, la mujer policía le contó al personal de Gendarmería lo que había pasado y les entregó su arma, por lo que quedó detenida en el acto por el crimen.

La hermana de la víctima señaló que “siempre lo defendimos a Ale cuando esta chica lo maltrataba en casa o cuando se iba de las manos la discusión. Enseguida nos metíamos. Ella desenfundaba el arma siempre”.

BioBioChile