Necrológicas

Exámenes universitarios: autorregulación de la atención, ansiedad y estrategias de afrontamiento

Por La Prensa Austral Sábado 27 de Julio del 2024

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Paola Maldonado Aguilar,
Psicóloga Clínica,
Consejería Estudiantil
en Salud Mental Umag

 

 

 

Preparar materias y rendir exámenes constituyen desafíos habituales y necesarios para los/as estudiantes universitarios. Desarrollar estas actividades requiere del desarrollo de diversas estrategias para la autorregulación de la atención y la conducta y para el afrontamiento de la ansiedad e incertidumbre asociada a las mismas.

Estudiar y rendir exámenes son tareas ineludibles para quienes cursan carreras universitarias. Las capacidades para la autorregulación de la atención y el afrontamiento de la ansiedad e incertidumbre, inciden en el comportamiento ante el estudio y por tanto en el desempeño obtenido en los exámenes, lo que condiciona la continuidad y avances de los/as estudiantes en su trayecto académico. Estudiar es una actividad orientada a metas cuyo logro requiere estrategias de procesamiento de la información, esfuerzos sostenidos y capacidad de respuesta ante situaciones potencialmente estresantes.

Los exámenes son un ejemplo paradójico de estas situaciones y la ansiedad una respuesta emocional habitual frente a ellas. Así bien, la ansiedad ante los exámenes se conceptualiza como un rasgo situacional y específico, es decir, una tendencia a responder con elevada preocupación, activación fisiológica y sentimientos asociados a autocríticas ante situaciones en las que las aptitudes personales estén siendo evaluadas. A nivel cognitivo se manifiesta como preocupación por un posible mal desempeño, con consecuencias negativas en la autoestima, la valoración social y la pérdida de algún beneficio esperado.

Algunos estudiantes experimentan un nivel alto de ansiedad ante los exámenes, generando pensamientos negativos e irracionales para la tarea y baja autoestima académica, por tanto, perciben los exámenes como más amenazantes y son más propensos a las conductas de procrastinación y al empleo de estrategias de estudio memorísticas y poco profundas.

La elevada ansiedad ante los exámenes se asocia negativamente con el rendimiento, siendo su componente cognitivo el que afecta principalmente al estudiante. Se pueden presentar dificultades en la regulación de su atención ya que las preocupaciones suelen descentrarlos de las tareas de preparación y resolución de problemas que las evaluaciones requieren, entendiendo que el control de la atención se define como capacidad de la persona para enfocarse en una tarea dada, controlar y regular las distracciones tanto externas como internas y lograr el resultado deseado. Como tal, el control de la atención es lo contrario de un comportamiento impulsivo, representando una variable fundamental para la autorregulación de la conducta y, por lo tanto, para la ejecución de la mayoría de las tareas y aprendizajes.

Es posible que los/as estudiantes con mayor ansiedad ante los exámenes tiendan a emplear estrategias de afrontamiento centradas en el control de la emoción, la búsqueda de apoyo o la evitación, mientras que los menos ansiosos tienden a orientarse más al afrontamiento de la situación con estrategias cognitivas o conductuales que permitan su resolución.

Se sugiere el uso de variadas estrategias para afrontar la ansiedad en estas situaciones, tales como, distribuir adecuadamente el uso del tiempo para el estudio, descansar lo suficiente previamente a la situación de evaluación académica, levantarse con tiempo para prepararse tranquilamente, alimentarse correctamente, dejar la ropa y materiales listos la noche anterior, llegar unos 15 minutos antes a la evaluación, hidratarse apropiadamente, al inicio del examen realizar ejercicios de respiración completa y consciente, tomarse unos minutos para leer todas las preguntas antes de responder y, si queda tiempo, al finalizar volver al inicio de la prueba y repasar las respuestas entregadas. Por último, después de terminar el examen, relajarse y olvidar el tema, soltar y pasar al momento presente. La etapa universitaria es un buen momento para desarrollar estrategias de manejo de la ansiedad ante situaciones de estrés.

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