Hidrógeno verde: desvelando grandes obstáculos
La industria del hidrógeno verde en Magallanes ha dejado al descubierto las grandes falencias que tenemos como región en áreas de infraestructura crítica, conectividad y capital humano. El “combustible del futuro” pide acelerar a fondo, para poder estar a la altura de esta profunda transformación del sector energético que afectará a cada habitante de nuestra zona austral.
Debemos dejar atrás el letargo y apresurar el ritmo de trabajo para que como sociedad tengamos las herramientas necesarias para recibir la nueva industria y permitir su desarrollo, lo que facilitará la reactivación económica.
Según el Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030, desde 2023 a 2026 se debe apuntar a contar con un sistema de permisos eficiente, habilitar infraestructura compartida e impulsar regulaciones necesarias, entre otras tareas. Desde 2026 hasta 2030 está agendado contar con capital humano preparado y tener una regulación y normativa implementada.
Es evidente que en Magallanes estamos atrasados en dicho cronograma. A pesar de que las empresas han presentado proyectos de hidrógeno verde para diversas comunas, las trabas de la “tramitología” y “permisología” los mantienen a la espera de mayor celeridad. Para conseguir la meta de ser líderes en el gran cambio de la matriz energética de Chile y el mundo, debemos avanzar hacia un protocolo de obtención de permisos ágil y eficiente, que reduzca los tiempos de evaluación y aprobación. Es importante aclarar que no se pide disminuir los requisitos para la obtención de dichos permisos, ni mucho menos una evaluación ambiental más indulgente, sino que el proceso de tramitación exhiba etapas definidas y que toda esta gestión sea más expedita.
Para el desarrollo de cualquier industria es necesario contar con infraestructura. En el caso del hidrógeno verde, existe la demanda por diversas estructuras habilitantes: entre las más relevantes se encuentran carreteras y puertos. Si bien son las mismas empresas de hidrógeno verde las que ya se encuentran trabajando en estos puntos, el sector público está llamado a liderar y hacer que ocurra este desarrollo regional, a través de la rápida licitación y ejecución de proyectos de construcción de infraestructura crítica.
Con el mismo ímpetu con el que el viento atraviesa la pampa magallánica, como sociedad debemos apurar el ritmo para prepararnos para esta nueva industria, estar informados del estado de los proyectos de infraestructura, de los proyectos de hidrógeno verde y todo lo que lo rodea. Además, este sector energético requerirá personal calificado, lo que sin duda será un gran desafío; capacitemos a habitantes locales para que sean ellos quienes con sus manos sean los creadores del futuro verde de nuestra región.
Como gremio de la construcción, en alianza con la Asociación Gremial de Productores de Hidrógeno Verde y sus derivados de Magallanes (H2V Magallanes), trabajaremos para dar a conocer las dificultades que enfrentan los proyectos de inversión del hidrógeno verde en Magallanes. Con ello esperamos aportar a que se puedan encontrar soluciones y superar los obstáculos en beneficio de toda la comunidad.