La cárcel de Punta Arenas está llegando al máximo de su capacidad ideal: fue construida para 300 reclusos y hoy alberga a 460 presos
En julio de 2003, hace 21 años, el entonces ministro de Justicia, Luis Bates, inauguraba el nuevo complejo penitencario de Punta Arenas. Junto con destacar la inversión, de 9 mil millones de pesos, resaltaba que el recinto tenía capacidad para acoger a 300 internos, en los casi 15 mil metros cuadrados de construcción (a diferencia de los 2.530 del ex penal de calle Waldo Seguel).
Hoy, con el último conteo al que tuvo acceso La Prensa Austral, los internos suman 467 en la capital regional. De estos, 439 son hombres (90 imputados y 349 condenados) y 28 mujeres (13 imputadas y 15 condenadas).
La población extranjera en el centro penitenciario fue aumentando, de 66 el año 2022; a 58 en 2023 y a 82 este año.
“Hoy estamos llegando al máximo de capacidad ideal de la unidad penitenciaria. Con un 102% de ocupación en el complejo penitenciario a nivel regional. Pero no estamos en la situación extraordinaria de otras unidades penales del país, que sobrepasan el 200 por ciento de ocupación”, respondió la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Michelle Peutat Alvarado, al ser consultada por el aumento de la población penal a nivel local.
– ¿Hay hacinamiento?
– “No”, responde, señalando que “para que se den condiciones de hacinamiento tiene que haber una capacidad superior a un 150% de ocupación, y condiciones que vayan mucho más allá de superar las plazas disponibles”.
Dio cuenta de que hay muchos módulos que se han ido adecuando, porque las plazas fueron aumentando a través del tiempo.
La capacidad hoy de este recinto penal es de 420 plazas, como lo ideal, “y estamos con 450 ó 460 personas, porque la población penal es bien dinámica. Pero hoy no tenemos condiciones de hacinamiento dentro de la unidad penal”, aseguró.
“Esto no significa que no nos preocupe llegar a esos números, pero las condiciones de seguridad de la región siguen siendo óptimas en materia penitenciaria”.
Realidad carcelaria
En el análisis que realiza sobre la situación de Magallanes, la seremi indicó que pese a la crisis penitenciaria que hay a nivel nacional, “la realidad de acá sigue bien alejada de los recintos más críticos del país”.
En materia de infraestructura, estima que las unidades penales de Magallanes están en buenas condiciones en términos generales.
La de Punta Arenas con algunas deficiencias, propias del paso del tiempo, con sus 21 años de funcionamiento.
Aprovechó de resaltar que en esta administración han invertido muchos recursos en reparación, “a diferencia de otras”.
Como ejemplo mencionó la recientemente inaugurada calefacción de la cárcel de Puerto Natales. Y ayer visitó las nuevas calderas de Punta Arenas.
“Y estamos pronto a abrir dos licitaciones con fondos sectoriales para el cambio de toda la red de gas, que es la misma de hace 20 años. Y además vamos a construir una red contra incendios, que tampoco es algo que tenga la unidad penal. Sólo en esto se han invertido 1.400 millones de pesos”.
Ingreso de imputados
Confirma la seremi que mucha gente ingresa en calidad de imputada.
“El aumento de la prisión preventiva es también consecuencia o causa del aumento de la población penal a nivel nacional. Y si bien no tenemos delitos que pongan en riesgo la seguridad penitenciaria, como los ligados a bandas criminales, o crimen organizado, sí tenemos gran cantidad de delitos sexuales, delitos contra la propiedad donde hay riesgo para las víctimas de los imputados y eso se ha visto reflejado en las prisiones preventivas”.
Condenados
Al año 2024 hay 91 condenados por delitos sexuales; 52 por homicidio; 59 por Ley de Drogas; 51 por robos violentos y 51 por robos no violentos o delitos contra las personas.
“No tenemos hoy una situación de peligrosidad y de seguridad penitenciaria, que es lo que principalmente preocupa. No tenemos internos de alta complejidad. No tenemos módulos de alta seguridad y tampoco estamos en condiciones de hacinamiento”, remató la seremi Peutat.