Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Pública 2023

La reciente Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Pública 2023 ha arrojado resultados que invitan a una reflexión profunda sobre la percepción de inseguridad y la realidad delictiva en Magallanes. 

Según los datos, el 59,3% de los magallánicos siente que la delincuencia ha aumentado a nivel comunal. Aunque estas cifras están por debajo del promedio nacional, no dejan de reflejar una creciente inquietud entre los habitantes de la región.

Este aumento en la percepción de inseguridad responde, en parte, a una tendencia al alza de los delitos y, particularmente, a la violencia con que estos se cometen. Es evidente que la sensación de inseguridad se está convirtiendo en un tema para los magallánicos, afectando su calidad de vida y su confianza en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública.

Sin embargo, es crucial abordar un factor que contribuye significativamente a esta percepción: el rol de los medios de comunicación, especialmente los informativos de televisión. 

No se puede desconocer que la TV nacional dedica un gran porcentaje de su programación, incluidos matinales e informativos de prensa, a reportar delitos violentos, creando una sensación de inseguridad que a menudo no se correlaciona directamente con la realidad estadística. Este enfoque sensacionalista no sólo amplifica el temor en la población, sino que también puede influir en la percepción de victimización, haciendo que más personas se sientan vulnerables a pesar de no haber sido directamente afectadas por el crimen.

Los medios de comunicación deben adoptar una actitud más responsable en la cobertura de noticias relacionadas con la seguridad. Si bien es esencial informar sobre los delitos, también es necesario contextualizar los datos, destacar los esfuerzos de prevención y las iniciativas comunitarias que buscan reducir la criminalidad. Un enfoque equilibrado puede ayudar a mantener a la ciudadanía informada sin exacerbar innecesariamente los miedos y la ansiedad.

Por otro lado, las autoridades deben tomar estos resultados como una llamada de atención para reforzar las estrategias de seguridad y prevención del delito. Es vital que se implementen políticas efectivas que no sólo reduzcan los índices delictivos, sino que también restauren la confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia y en las fuerzas de seguridad. Esto incluye aumentar la presencia policial en las zonas más vulnerables, mejorar la coordinación entre las distintas entidades de seguridad y promover programas de educación y concienciación en la comunidad.

Además, la participación activa de la comunidad en la prevención del delito es fundamental. Programas de vigilancia vecinal y la colaboración estrecha entre ciudadanos y autoridades pueden crear un entorno más seguro y solidario. La prevención del delito no es sólo responsabilidad del gobierno; es un esfuerzo colectivo que requiere la participación de todos los sectores de la sociedad.