Universidad de Magallanes supera promedios nacional y mundial de publicaciones científicas de acceso abierto y gratuito

Gracias a un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia,Tecnología, Conocimiento e Innovación, la casa regional de estudios se adjudicó recursos para continuar trabajando por abrir los conocimientos científicos y ponerlos a disposición del público en general, sin ningún costo asociado. Es un avance en términos de democratización científica para una región que es considerada un polo de desarrollo en esta materia.

Ciencia Abierta es un movimiento que busca que la investigación científica sea más transparente, colaborativa y accesible. Se funda en principios como transparencia, reutilización, participación y cooperación, a través de los cuales se busca mejorar la calidad y fiabilidad de estos estudios.

Esta tendencia comenzó en Europa y Estados Unidos hace unos 15 años y ha avanzado notoriamente. En 2011, el 27% de las publicaciones científicas a nivel global eran de acceso gratuito; en 2020, llegaban al 49%. En Chile, se percibieron avances concretos a partir de 2019, con evaluaciones y diagnósticos por parte del naciente Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Y en 2022, entró en vigor la Política de Acceso Abierto a la Información Científica y a Datos de Investigación, financiados con fondos públicos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid).

Al día de hoy, 40 de los 60 concursos de Anid exigen planes de datos y acceso abierto a las publicaciones. Entre los 20 restantes está el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), que financia, en su mayoría, iniciativas desarrolladas por las universidades. Antes de tener que cumplir las mismas exigencias, el Estado ha evaluado que dicho escenario educativo necesita superar algunos déficit, en términos de incentivo, cultura y conocimiento de Ciencia Abierta, seguridad de los datos, propiedad intelectual y acceso a recursos tecnológicos.

Precisamente, con la misión de prepararse para este desafío, Anid abrió la línea de Concurso de Innovación en la Educación Superior (InES) en Ciencia Abierta. La Universidad de Magallanes (Umag) -que concentra 81% de las publicaciones científicas generadas por instituciones regionales en la zona austral- se adjudicó 180 millones de pesos por esta vía, para ejecutar, a tres años, el proyecto “Construyendo capacidades de Ciencia Abierta para la Región de Magallanes y Antártica Chilena”.

Se diría que queda mucho trabajo por delante. Sin embargo, la Umag va bastante avanzada en la materia, pues un 53% de sus artículos publicados entre 2019 y 2022 son de acceso gratuito, lo que la deja muy por sobre el promedio chileno de 25%, y también por encima de la cifra global de 49%.

Resultados de la
primera encuesta de Ciencia Abierta Umag

“Me siento muy orgullosa de este primer logro del equipo de la Dirección de Investigación y espero que podamos entusiasmar también a toda nuestra
universidad, para que sean parte de este proceso que yo denominaría de alfabetización en ciencias”, afirmó la vicerrectora de Investigación, Innovación y Postgrado, Dra. Claudia Estrada, en la reciente presentación pública del proyecto y sus avances.

Según informó la directora de la iniciativa, Pamela Santibáñez, hasta el momento se ha logrado formar un equipo de trabajo, con el Dr. Osvaldo Vidal como director alterno, y cuatro coordinadores de área correspondientes a los objetivos de Plataforma tecnológica, Interoperabilidad, Gobernanza y Gestión Cultural, a cargo del Dr. Roberto Uribe, la bibliotecaria Sara Yusta, el Dr. Marcelo Navarrete y el Dr. Leonardo Velásquez, respectivamente. Cada uno cuenta con un subgrupo de ejecución que, sumando a sus integrantes, alcanza la cifra total de 10 profesionales.

Además, ya están los resultados preliminares de la primera encuesta vinculante de Ciencia Abierta Umag, que hasta ahora lleva 127 formularios contestados por académicos y estudiantes de postgrado. De ellos, sólo un 18% conoce el Plan de Gestión de Datos de Anid. Sin embargo, un 66% ha publicado en revistas de acceso abierto, un 42% ha subido datos a repositorios, y un 36% lleva a cabo prácticas de Ciencia Abierta por iniciativa propia.

El mayor desafío es avanzar en esta publicidad con los trabajos de tesis, pues de todas las que se han realizado en 62 años de existencia de la Umag, menos del 10% (1.594) están en formato digital en datos físicos.

Una ruta marcada por
objetivos específicos

El objetivo general del proyecto InES es construir capacidades habilitantes para la aplicación de prácticas de Ciencia Abierta en la Umag. La Dra. Santibáñez comentó que este trabajo “sentará las bases para que la institución y el sistema regional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, obtengan los beneficios de ciencia abierta, investigación más eficiente, confiable, impactante, inclusiva y sensible a las necesidades de la sociedad, incorporándose a las tendencias nacionales y mundiales señaladas por la Unesco”.

Específicamente, en Gobernanza se pretende generar una política institucional de Ciencia Abierta y generar un marco reglamentario con incentivos para la gestión de información científica y datos abiertos. En Plataforma tecnológica, se debe actualizarla para que contenga servicios de portal académico, proyectos y publicaciones institucionales con métricas disponibles y transparentes, así como también  generar y concretar alianzas estratégicas.

En tanto, para cumplir el objetivo de Interoperabilidad, se está elaborando un diagnóstico, para desarrollar un plan entre archivos de publicaciones y repositorios; evaluar y analizar la creación de un repositorio institucional, e incentivar el uso de este tipo de herramientas a nivel nacional. Por último el cambio cultural se abordará con un Curso Introductorio de Ciencia Abierta para estudiantes de posgrado, y capacitaciones para académicos/as. En paralelo, se implementará un plan de comunicación para familiarizar a toda la comunidad universitaria con los conceptos, ventajas, prácticas y políticas institucionales de
Ciencia Abierta.