Rector admitió que la Umag vive un complejo momento financiero
Ajustes presupuestarios, optimización de las capacidades de las personas, reordenamiento de la carga académica, fortalecimiento de las colaboraciones y alianzas estratégicas, fueron las palabras utilizadas por el rector de la Universidad de Magallanes, José Maripani, en conversación con el diario La Tercera, al describir el plan para sacar a flote el plantel estudiantil en la mira de la Superintendencia de Educación Superior.
Indicó que es un momento complejo, “pero que va acorde a un escenario marcado por singularidades al ser una universidad estatal situada en una zona extrema y con baja densidad poblacional”.
En conversación con dicho medio, transparentó que el 85% de las acreencias corresponde a deudas bancarias de largo plazo y, un 15%, a líneas de capital de trabajo bancarias de corto plazo. “La deuda en relación del patrimonio es del 30%, muy por debajo del 100%”, expresó Maripani.
Tensa calma
Una tensa calma se vive al interior de la Umag. Mientras en los principales portales del país estaba la noticia de posible crisis al interior del plantel de educación superior, en el patio de la Facultad de Ingeniería había una exposición de videojuegos y en una de las salas un puñado de académicos liderados por Juan Marcos Henríquez discutían sobre la compleja situación económica de la universidad.
En los académicos existe desconcierto, ya que no se explican cómo el año pasado la Comisión Nacional de Acreditación concedió cinco años de acreditación en gestión institucional, docencia de pregrado, investigación y vinculación con el medio; mientras que la Superintendencia de Educación Superior solicitó mayores antecedentes a la casa de estudio al indagar una potencial crisis financiera.
Otro hecho que genera duda es que, a finales del año pasado, sus sueldos fueron reajustados en un 12%, la plana directiva se subió la asignación de responsabilidad, entre otros ítem.
“Queremos saber de dónde se producen los déficits que tiene la universidad hoy día, antes de tomar medidas que, al parecer, resultan discriminadoras”, protesta Henríquez.
En el plantel académico el tema de la deuda acumulada cree que no es completa responsabilidad de la gestión de Maripani, aunque espera saber si la serie de reajustes en el organigrama de la casa de estudios provocó o no un aumento en la deuda.
La reducción del 20% en la contratación de honorarios, el aumento de la carga horaria para el cuerpo académico y el término de los permisos sabáticos, tiene molesto al estamento académico quienes exigen al rector José Maripani conocer las reales implicancias de esta crisis. “La idea de que estamos en una crisis financiera genera un miedo y un clima de estabilidad laboral”, indica Henríquez.
Estos temas fueron tratados en una asamblea que se extendió por un poco más de una hora, posterior a esto los representantes del cuerpo académico sostuvieron una reunión con el rector de la Umag.
En este estamento el aumento de las horas lectivas no gustó, ya que según ellos se sacrifican horas de investigación. El anuncio del fin de varias asignaciones también generó rechazo, consideran que la deuda se debe a problemas de administración y no a una alta planilla de sueldos.
Según Henríquez, la Umag no puede llegar y reducir los honorarios de una, debido a que puede afectar la calidad de la educación. “Lo importante es que no afecte precisamente la continuidad laboral del cuerpo académico y ningún otro funcionario de la universidad”, espera.
“Hay que buscar
soluciones equilibradas”
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Magallanes, Camila Mansilla, en conversación con La Prensa Austral se mostró preocupada por la situación en la Umag. Considera que esto “responde a años de mala administración”. Subraya que hoy lo importante es “buscar soluciones equilibradas” y “que se deben tomar acciones para evitar que se repita la situación de la Universidad Austral de Valdivia”. Para ella una solución equilibrada es sacar mayor provecho al cuerpo académico y que a medida que los números mejoren los honorarios puedan ser contratados.
La compra de edificios, los efectos de la pandemia y el sistema de financiamiento de la educación superior, según ella son los factores que inciden en la crisis del plantel educacional.
Camila Mansilla descarta de momento una paralización de las actividades universitarias y está a la espera que los directivos de la casa de estudio entreguen más información sobre los estados financieros de ésta.
El tema será tratado hoy en la asamblea plenaria de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).