Demanda por residencia permanente para personas con discapacidad severa
Este miércoles decenas de familias salieron a la calle para exigir una residencia especializada para personas con discapacidad severa en Magallanes. La actividad tuvo por objetivo levantar la voz y hacer pública esta demanda que no puede seguir siendo ignorada por las autoridades.
Estos grupos familiares, que han venido instalando el tema con creciente urgencia, no sólo están pidiendo una infraestructura física; están reclamando dignidad, comprensión y apoyo para sus seres queridos que viven con condiciones severas, como el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otras discapacidades mentales que requieren cuidados permanentes.
Magallanes, a pesar de sus logros en distintos ámbitos, sigue estando en deuda con aquellos que enfrentan la vida diaria con discapacidades severas. La inexistencia de un establecimiento de larga estadía que pueda proporcionar atención especializada afecta a estos pacientes y, a la vez, imprime una pesada carga a sus familias con una responsabilidad descomunal, a menudo sin los recursos o el apoyo necesario para afrontarla. Sus familiares, principalmente las madres y abuelas, se ven obligadas a ser cuidadoras a tiempo completo, lo que puede resultar en un agotamiento físico y emocional extremo, y en muchos casos, imposibilita la participación laboral y social de las y los cuidadores.
Las autoridades de gobierno y de salud deben comprender que la creación de una residencia especializada no es un lujo ni una opción; es una necesidad imperiosa. Este establecimiento permitiría brindar atención adecuada y continua a personas con discapacidades y enfermedades severas, asegurando que reciban el cuidado y el tratamiento que merecen. Además, ofrecería un alivio indispensable a las familias, permitiéndoles recuperar algo de normalidad en sus vidas y la tranquilidad de saber que sus seres queridos están en un entorno seguro y especializado.
Un establecimiento de este tipo debe contar con un equipo interdisciplinario de profesionales, capacitados para atender las diversas necesidades que presentan estas personas, desde la atención médica hasta el soporte emocional y educativo. También debe estar equipado con instalaciones adecuadas que permitan la rehabilitación y el desarrollo de actividades que mejoren la calidad de vida de los residentes.
La creación de una residencia especializada en Magallanes no sólo beneficiaría a las familias y a las personas con discapacidad, sino que también representaría un avance significativo en la inclusión y el respeto por los derechos de todos los ciudadanos, sin importar sus capacidades. Es una muestra de la humanidad y la solidaridad que debe caracterizar a nuestra sociedad.
El Estado tiene la obligación de asegurar que todas las personas, sin importar su condición, tengan acceso a la atención y el cuidado que necesitan para vivir con dignidad. Magallanes debe avanzar hacia un futuro donde la inclusión no sea sólo un ideal, sino una realidad palpable para todos.
