Tenencia responsable de mascotas y aumento de perros vagos
La problemática de la tenencia responsable de perros y el manejo de los canes vagos en nuestras ciudades sigue siendo un desafío no resuelto, con implicancias graves tanto para la salud pública como para la seguridad de las personas y otras mascotas. A pesar de los esfuerzos legislativos y las políticas públicas implementadas, como la Ley Cholito, los avances en la reducción de la población de perros vagos y en la prevención de ataques son, en el mejor de los casos, limitados.
Recientemente, en el Concejo Municipal se ha vuelto a denunciar la falta de efectividad en la aplicación de las normativas vigentes, señalando que la Ley Cholito, si bien fue un paso importante hacia la regulación de la tenencia de mascotas, presenta vacíos que dificultan su correcta implementación. Además, se ha criticado a la actual administración por no haber sido eficiente en su respuesta a este problema, dejando al departamento encargado sin los recursos y la dirección necesaria para llevar a cabo un trabajo efectivo.
El crecimiento descontrolado de la población de perros vagos no es sólo una cuestión de bienestar animal, sino un problema complejo que impacta directamente en la calidad de vida de los habitantes. La presencia de estos animales en las calles puede conllevar riesgos sanitarios, como la propagación de enfermedades zoonóticas, y pone en peligro la seguridad de las personas, especialmente niños y adultos mayores, quienes son más vulnerables a posibles ataques. Asimismo, la fauna silvestre y otras mascotas también se ven afectadas, generando un ambiente de inseguridad y conflicto.
La Ley Cholito, al no contar con un marco de aplicación suficientemente robusto, deja en evidencia la necesidad de un enfoque integral y más riguroso para abordar la tenencia responsable de mascotas. Es crucial que las autoridades locales, en conjunto con las organizaciones de protección animal y la comunidad, desarrollen estrategias más efectivas que incluyan campañas de esterilización masiva, educación sobre la tenencia responsable, y sanciones más severas para quienes abandonen o maltraten animales.
No se puede desconocer la labor desplegada desde la municipalidad, pero la dimensión del problema parece ser mayor y ello obliga al municipio a tener que asumir un rol más proactivo en este tema, asegurando que el departamento ad hoc cuente con los recursos necesarios para implementar las políticas requeridas y que haya un seguimiento adecuado de las mismas. La responsabilidad no puede recaer únicamente en la legislación nacional; es en el nivel local donde se deben tomar las acciones más directas y efectivas.




