El impacto negativo de las redes sociales en niños y adolescentes: cuando la web se vuelve una pesadilla
Pese a que las redes sociales están fuertemente normalizadas y presentan múltiples beneficios a la comunicación, no son ajenas a experimentar riesgos potenciales que afectan a la población, en especial, a una de las más vulnerables: los niños, las niñas y los adolescentes.
Diversos casos han demostrado cómo estas plataformas han sido utilizadas para atentar contra la integridad de los menores de edad, siendo la explotación sexual financiera a través de internet, la extorsión, y el ciberacoso, las amenazas que más contribuyen a que se presenten problemas de salud física y mental.
A estos peligros se le suma uno más. La llegada de la inteligencia artificial (IA) no solo trajo la posibilidad de agilizar tareas que antes tomaban horas, sino también, dio entrada a que ciberdelincuentes la usen para crear fotos íntimas falsas de menores para luego recurrir a estafas o ventas por la web.
Expertos en Latinoamérica hablaron con Infobae sobre esta coyuntura global, en cuanto a su impacto en la población infantil, y cómo se debe actuar desde el hogar, y las aulas de clase.
La explotación sexual
infantil en internet
va en aumento
De acuerdo con datos recientes del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos (NCMEC), hasta 2022 se reportaron a nivel global más de 32 millones de denuncias sobre contenido publicado en internet relacionado con explotación sexual infantil.
Un ejemplo reciente es que hace pocos años se reportó en Europa un caso de una madre de familia que fue detenida por autoridades policiales españolas después de realizar y vender fotografías y videos de sus hijas menores de edad desnudas por medio de la web.
La denunciante fue una de las hijas de la victimaria, que en ese momento contaba con 15 años, la cual expuso cómo su cuidadora la fotografiaba junto a sus hermanas de 7 y 8 años, mientras hacían poses insinuantes y sexuales.
Esta tenebrosa situación fue experimentada por las niñas durante cuatro años, en los cuáles la madre les señalaba que lo que hacía eran “imágenes necesarias para un casting”, pero terminaban siendo vendidas a contactos cercanos.
Si bien, las autoridades en ese momento lograron quitar la custodia de sus hijas a la mujer y posteriormente judicializarla, este tipo de hechos destacan cómo el uso del internet, las redes sociales y la tecnología pueden ser la entrada a peligros en contra de la población infantil.
“Una considerable proporción de los casos de explotación sexual a menores que reportan autoridades de distintas partes del mundo suelen venir de personas en el interior del hogar”, señala a Infobae Alejandro Castañeda, jefe del Centro de Internet Seguro-Viguías de Red Papaz.
Castañeda asegura que las víctimas de este tipo de delitos no sólo presentan posibles episodios de depresión, ansiedad, y estrés postraumático, sino además, pueden tener secuelas en su salud mental a largo plazo.
“En una investigación que venimos realizando se ha encontrado que la mayoría de las personas adultas que hablan español que estaban viendo material de explotación sexual de menores tuvieron contacto con este tipo de contenido desde una temprana edad”, agrega el experto.
De la misma manera, Castañeda es enfático en que no hay que culpabilizar a los niños que enfrentan esta situación, aclara que “la culpa es de la persona que usa una foto sin consentimiento para agredir la privacidad de un niño”.
Sextorsión: ¿Con
quiénes hablan los
niños por redes sociales?
Las nuevas generaciones pueden pensar que la libertad y el uso de la tecnología desde una temprana edad están relacionadas, pero la cuestión es mucho más compleja.
A finales de 2022, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) lanzó una alerta de seguridad pública sobre una “explosión” de esquemas de sextorsión dirigidos a niñas, niños y adolescentes. Asimismo, el número de denuncias recibidas por el NCMEC aumentaron un 7200% entre 2021 y 2022.
Frente a esto, lo primero que destacan los expertos es saber a qué edad los padres deben dejar que sus hijos creen una cuenta en redes sociales. Martha Castellanos, vicerrectora académica de la Fundación Universitaria del Área Andina, asegura que hay varios estudios que demuestran que no hay que exponer sin supervisión a menores de 15 años a teléfonos inteligentes y redes sociales.
“No debemos dejarles la puerta abierta a nuestros hijos de un mundo que es imposible de controlar”, manifiesta la académica. También, Castellanos señala que muchas veces los padres piensan que sus hijos están chateando o simplemente están haciendo tareas, pero que, en múltiples escenarios, criminales están buscando la oportunidad de atacar.
“Hay muchos casos de personas que se hacen pasar por adolescentes, por amigos de los niños, y comienzan a sacarles información, los empiezan a presionar, prácticamente a amenazar para que compartan fotos inapropiadas”, sentencia.
Estas afirmaciones se refuerzan con un estudio de WeProtect Global Alliance, que evidenció la velocidad con la que los abusadores pueden captar a menores en entornos digitales.
Según el informe, “estos depredadores son capaces de acorralar a sus víctimas en conversaciones de alto riesgo en tan sólo 19 segundos desde el primer mensaje, con un tiempo medio de captación de 45 minutos”.
Junto a estos datos, está un informe de la Fundación Save the Children titulado “Derechos SinConexión”, que evidencia que solo en España, “174.812 niños han recibido videos o fotos de carácter sexual de desconocidos, 132.358 han visto publicadas sus fotos sin permiso, y que 72.422 han recibido mensajes, vídeos o fotos por parte de un adulto que se hacía pasar por menor”.
También, el informe de la Fundación destaca que esta situación alarmante se incrementa en el género femenino, es decir, las niñas experimentan en mayor medida estos riesgos que su contraparte masculina.
Burlas, memes y discriminación:
el ciberacoso en redes
sociales no tiene límites
Infobae habló con Leila Suckewer, docente de la Licenciatura en Psicopedagogía de la Universidad Caece, en Argentina, quién lleva 15 años trabajando con niños y adolescentes con problemas de aprendizaje y/o necesidades especiales.
La docente relató que, en el caso particular de ciberacoso contra esta población infantil se traspasan los límites de la escuela, donde es más común que se suela presentar, a espacios externos al horario estudiantil.
“Varios chicos con dificultades en el aprendizaje sufren fuera de la jornada escolar muchísimas agresiones como memes, burlas o grabaciones de voz violentas”, afirma. Suckewer añade que esto les genera un segundo problema porque ya no solamente presentan un trastorno del aprendizaje, sino que ahora se les adicionan complicaciones para socializar que pueden terminar devastándolos.
“La primaria es donde se supone que las relaciones sociales ayudan a conformar una personalidad y una autoestima alta, y más en el caso de estos niños con problemas de aprendizaje. Un caso particular es de preocupar, porque se está evaluando la posibilidad de medicación, al estar al borde de una situación de depresión severa”, advierte la profesional.
Según datos de un estudio reciente de Unicef, titulado ‘Impacto de la tecnología en la adolescencia’, 2 de cada 10 adolescentes podrían ser víctimas de ciberacoso, siendo los principales victimarios los compañeros de su mismo curso. Otro factor importante y que enciende las alarmas, es que la mitad de los niños acosados en el futuro pueden realizar este mismo método de violencia.
Del mismo modo, el informe de Unicef resalta la falta de atención de los adultos responsables ante esta situación y advierte que sólo en el 2,2% de los casos las víctimas informan que están siendo acosados.
Cómo hacer de las redes sociales y el internet un espacio seguro para los niños, niñas y adolescentes
Los expertos coinciden en el papel clave de la familia y de las aulas de clase en fomentar un equilibrio en el uso de la tecnología, en especial de las redes sociales. “Nosotros (los adultos) tenemos que educar a nuestros hijos, sobrinos y alumnos sobre lo que implica el uso responsable de la tecnología. Esta nunca puede reemplazar al factor humano”, enfatiza Suckewer.
La docente añade que para los niños en primera infancia un componente fundamental es el juego, que no se debe centrar en dispositivos tecnológicos, sino más bien, tienen que jugar con sus cuidadores, con elementos didácticos y con otros pequeños.
“Cuando no hay juego hay más riesgos en cuanto a la salud mental, más dificultades de ansiedad, más dificultades en establecer relaciones sociales, y más problemas con el lenguaje y el aprendizaje” , analiza la experta.
En cuanto a las recomendaciones para padres de familia de cómo actuar en casos en los que un menor de edad enfrente amenazas como la filtración de imágenes íntimas o ciberacoso en alguna red social, de acuerdo con Castañeda, la respuesta es no proceder a la defensiva y buscar culpables.
El experto agrega que “las redes sociales, el internet, y los dispositivos electrónicos son buenos y malos dependiendo del uso, pero se debe entender a estas herramientas desde un enfoque constructivo, pedagógico, y revisar sus oportunidades”.
Por Dylan Escobar Ruiz
Infobae