Abogado fue formalizado por falsificación, prevaricación y cinco delitos de estafa

Arresto domiciliario nocturno y arraigo regional impuso el tribunal al abogado Claudio Morán Ibáñez, luego de que la Fiscalía lo formalizara ayer por el delito de prevaricación; 5 delitos de estafa y 12 delitos de falsificación y uso malicioso de instrumento público.

En la audiencia el fiscal Sebastián González Morales, acompañado del abogado querellante, Francisco Cárdenas, comunicó los cargos al profesional quien se conectó por “Zoom” con el tribunal. 

A la pregunta del juez Juan Villa, Morán respondió encontrarse por estos días en Puerto Montt y por eso le otorgaron como plazo máximo para iniciar la reclusión nocturna el 26 de agosto, en el sector de Agua Fresca, que fue la dirección que entregó.

“La gravedad de los hechos ameritan decretar  medidas cautelares”, indicó el magistrado al imponer el arresto domiciliario nocturno. Pese a que el fiscal y querellante solicitaron la prisión preventiva. Además, a partir del mismo 26 queda con prohibición de salir de la región. Al menos por los tres meses que se fijaron como plazo para el cierre de la investigación.

Respecto a la coimputada de esta causa, Paulina Vargas Cárdenas, el tribunal acogió la petición del fiscal y despachó una orden de detención.

Hechos

De acuerdo a los hechos de la formalización, los delitos surgen a partir del fallecimiento de Julio Vargas Calisto (el 28 de julio de 2014), quedando como herederas la viuda, Carmen Cárdenas, y las dos hijas: Constanza Vargas Cárdenas y la imputada Paulina Vargas Cárdenas.

Julio Vargas tenía una serie de derechos en sociedades, donde tenía un determinado porcentaje de participación y en las que además era administrador, como “Servimarco Ltda.” , “Inglorim Ltda.”, “Turismo Julio Vargas Calisto EIRL”.

El fiscal imputa a Paulina Vargas haberse concertado con el abogado Morán para desarrollar una serie de maniobras para que ella quedara como representante legal de las sociedades, “maniobras que fueron realizadas materialmente por el señor Morán Ibáñez, quien aprovechándose de su condición de abogado, de la confianza que depositaron en él las víctimas y valiéndose de la ignorancia en materia sucesoria que poseían las afectadas”.

Sumado a que las víctimas confiaban plenamente en la hija y hermana respectivamente. Al igual que el abogado, por tratarse de una persona conocida.

Esto las llevó a creer que efectivamente era la mejor alternativa para poner en orden los negocios heredados.

Morán se presentó en
reiteradas ocasiones ante las víctimas, llevándoles diversos documentos donde supuestamente les explicaba el contenido de estos, y luego les requería que rápidamente los revisarán, “sin darles tiempo para un examen acabado del documento”, subrayó el fiscal.

De esta manera les hizo suscribir a madre e hija documentos en Punta Arenas que él luego materializaría en escrituras públicas falsas, que presentó en una notaría de Santiago, siendo que ambas nunca viajaron a la capital.

“De esta forma el imputado señor Morán forjó escrituras públicas falsas, sin cumplir con las formalidades que estipula la ley para la suscripción, y faltando a la verdad en hechos sustanciales. Lo anterior, y gracias a estas escrituras públicas forjadas fraudulentamente, llevó de manera inequívoca a las víctimas y a las respectivas sociedades a resultar perjudicadas patrimonialmente”.

Querellante

El querellante, Francisco Cárdenas Mansilla, dijo que el abogado le sacó la firma a las víctimas, llevando los borradores a Santiago, y en la capital logró que se firmaran a lo menos 18 escrituras públicas, transfiriendo facultades a la hija, y a la vez imputada, de ser administradora. 

“Luego ella logró vender, traspasar propiedades y acciones y bienes por un valor aproximado de mil millones de pesos”.

Por lo mismo, en su momento interpuso la querella por falsificación de documento público, uso malicioso de instrumento público, estafa. Y en el caso del colega tuvimos el cuidado de entablar la querella por el delito de prevaricación del abogado, donde podría recibir una sanción que la más graves es la inhabilitación perpetua del título”.