Reunión de delegados del Scar

Punta Arenas será hasta hoy sede del encuentro de delegados del Comité Científico de Investigación Antártica (Scar por sus siglas en inglés). Nuestra ciudad, por su ubicación geográfica y por vocación, es la puerta de entrada a la Antártica y es importante que cada vez sea puesta en el escenario internacional como un punto relevante para la discusión y el desarrollo de la ciencia polar.

Si bien el encuentro se desarrolla en un formato híbrido con la participación de 151 personas en total, entre los 65 delegados que asisten de manera presencial desde 25 países y el resto de los participantes que se ha unido virtualmente, el emplazar esta cita en Punta Arenas resalta su condición antártica.

Se trata de una actividad que es la continuación de la Conferencia Abierta del Comité Científico de Investigación Antártica (Scar) que se efectuó en Pucón.

Con la presencia de los jefes de los equipos científicos nacionales en Punta Arenas, el Scar, que congrega a delegados de diversos países con el objetivo de coordinar y promover la investigación científica en la Antártida, ha subrayado nuevamente el papel fundamental de nuestra región como punto privilegiado para llegar al continente blanco y como epicentro de la ciencia polar.

Mucho se ha cuestionado que el Scar, que reunió a más 1.300 investigadores de todo el mundo, no se haya realizado en Punta Arenas so pretexto de la falta de un centro de convenciones y de infraestructura hotelera.

Todo esto plantea desafíos y oportunidades para nuestra comunidad. Primero, urge que Punta Arenas cuente con un centro capaz de albergar reuniones como la comentada y que se apueste a una capacidad de sobre 2.500 personas.

En paralelo, es fundamental que se continúe fomentando la investigación científica de alto nivel, no sólo como un compromiso con la preservación y el estudio de la Antártida, sino también como un motor de desarrollo económico y cultural para la región.

La Antártica es un continente de paz y ciencia y Punta Arenas tiene el potencial de convertirse en un hub internacional para la cooperación científica. Sin embargo, para que esto sea una realidad sostenible en el tiempo, es necesario seguir invirtiendo en infraestructura, capacitación y en la promoción de alianzas estratégicas con instituciones de todo el mundo. El desarrollo de un ecosistema científico robusto no sólo atrae talento y recursos, sino que también posiciona a la región en un lugar de relevancia en la escena global.

Además, la ciencia antártica no es únicamente una cuestión de interés para la comunidad científica, sino que también tiene implicaciones directas para el futuro de nuestro planeta. Las investigaciones que se realizan en el continente blanco son cruciales para comprender el cambio climático y sus efectos globales. En este sentido, Punta Arenas no sólo debe ser vista como un punto de partida logístico, sino como un actor comprometido en la lucha por la conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible.