“Donde van a existir aerogeneradores con mayor potencial de afectación a rutas de vuelo, es el último resultado que nos está faltando para empezar el proceso de mitigación”

Lucas Ulloa Intveen

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Desde el verano de 2022 que la empresa Teg Chile viene realizando diversos estudios de línea base ambiental para su proyecto de hidrógeno verde “Gente Grande” en la provincia de Tierra del Fuego. El proyecto, que tiene una proyección a 60 años, se encuentra en una fase próxima a presentar su Estudio de Impacto Ambiental (Eia) a la plataforma del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia), concluyendo medidas de mitigación y reparación que se incluirán en dicho informe.

Rodolfo Rivero es el gerente de Medio Ambiente y Permisos de la compañía, que ha comandado esta etapa para la cual se han llevado a cabo más de 4 mil horas de monitoreos, con 98 estaciones de tránsito aéreo y 95 estaciones de censo de lagunas con distintas tecnologías, entre otras. Se consideró igualmente un muestreo de los ecosistemas marinos de bahía Gente Grande con 27 puntos replicados en las 4 estaciones del año y análisis de las condiciones oceanográficas.

Sobre el trabajo realizado, Rivero explica que “hemos querido tener un enfoque un poco diferente a lo clásico, que es tomar un proyecto de desarrollo de ingeniería y en base a esto realizar los estudios de líneas base para luego tomar las medidas. Aquí se ha trabajado tomando una ingeniería preliminar, empezar los estudios de líneas base y con fundamento a esta información modificar el proyecto en el transcurso de elaboración de su diseño para ir eliminando o mitigando impacto a través, justamente, del diseño del mismo (…) Diseñar mitigando, decimos dentro del equipo”.

Hallazgos arqueológicos

En ese sentido, dentro de los hallazgos y modificaciones que han tenido que realizar, Rivero ejemplifica con los sitios arqueológicos. “Encontramos ciertos hallazgos arqueológicos. En ese punto nosotros cambiamos la ingeniería y evitamos estos sitios o hallazgos para entrar al Seia sin impactar ningún punto arqueológico determinado en las líneas base. En término de recursos hídricos y humedales, levantamos información suficiente para determinar que había un sector donde confluían distintos impactos, al recurso hídrico, era un sector de avifauna importante. Y el proyecto decidió eliminar 23 aerogeneradores de su configuración para evitar esos impactos desde una etapa temprana”.

En consonancia con lo que han señalado otros desarrolladores, menciona que el cambio en la clasificación de ciertas especies “por cierto que afecta. No obstante, los muestreos han sido bastantes extensos e intensos. Tenemos información suficiente y a diferencia de otras especies, están en categoría de conservación el caiquén común, que es a la especie que le ocurre este cambio de categoría, es bastante abundante en el territorio del proyecto. Por lo tanto, el diseño de las medidas será más evidente. No es una especie que por estar en esa categoría, tenga una abundancia o presencia baja”.

En estos momentos se encuentran desarrollando precisamente el tipo de medidas de mitigación, reparación o compensación, según determinen. “Hay medidas que son estándar y que se aplican en los proyectos sí o sí. Terminando las líneas bases y ya teniendo los estudios definitivos empieza un proceso técnico del diseño de las medidas. Ahora no puedo adelantar ninguna, porque esas que son más específicas, por ejemplo, donde van a existir aerogeneradores con mayor potencial de afectación a rutas de vuelo, es el último resultado que nos está faltando para empezar ese proceso”.