Alcaide de la cárcel de Punta Arenas fue suspendido por golpiza sufrida por reclusos que protagonizaron intento de fuga

La denuncia por “apremios ilegítimos” que interpuso la dirección regional del Instituto de Derechos Humanos sumó un tercer funcionario de Gendarmería suspendido de sus funciones.

Primero fueron dos del escalafón de suboficiales. Y ahora fue el turno del mayor Fredy Meza Morales, alcaide del Centro Penitenciario de Punta Arenas.

La decisión la tomó el fiscal administrativo regional, oficial que tiene a su cargo el sumario por el intento de fuga de cuatro peligrosos internos, la noche del 21 de agosto.

Los protagonistas de este episodio son los chilenos Enrique Armando Villarroel Cárcamo; Rodrigo Sebastián Lara Aguilar; Raúl Patricio Ampuero Miranda y el dominicano David Franklin Lugo Martínez. 

Bajo estrictas medidas de seguridad Gendarmería los sacó de Punta Arenas y los trasladó a otros penales del país.

La salida de los internos fue una de las aristas que dejó el intento de fuga. La otra es el sumario que tiene complicado a tres funcionarios. Dos por su eventual y directa participación en la golpiza que propinaron a los reos. Los resultados están consignados en el Dau (Dato de Atención de Urgencia) del Hospital Clínico de Magallanes, cuando los llevaron a constatar lesiones.

Cuando los regresaron a la cárcel recibieron la visita del Instituto de Derechos Humanos, funcionarios que al recoger la versión de éstos y ver las marcas en sus cuerpos decidieron interponer la denuncia en el  Ministerio Público, por “apremios ilegítimos”, como lo confirmó en su momento a La Prensa Austral la abogada del INDH, Marlys Saldivia, instancia que abrió una investigación, a cargo de la fiscal Wendoline Acuña.

Fuentes consultadas, indicaron que en el caso del alcaide Meza, la suspensión estaría vinculada a una suerte de omisión, por no denunciar hechos que tendrían la calidad de delito, como se le exige a un funcionario público. Más aún cuando al menos uno o dos internos sufrieron lesiones graves.

Además que su hermano es el teniente coronel Alejandro Meza, quien es el jefe operativo regional de Gendarmería y el día del intento de fuga se encontraba ejerciendo como director regional, ya que el titular Freddy Molinet Anoni, gozaba de permiso.

Y entre los problemas internos que localmente tiene Gendarmería se mencionan al menos dos denuncias por acoso laboral, por parte de un oficial, de quien por ahora se pidió mantener el nombre en reserva. 

Algo similar estaría aconteciendo entre empleados civiles de la institución, estamento donde habrían cinco denuncias, según las mismas fuentes.

Por ahora, el director regional, Freddy Molinet, declinó referirse públicamente a la suspensión del jefe de unidad del CP de Punta Arenas, “por ser parte del sumario investigativo que actualmente está en curso, el cual es de carácter confidencial  y secreto, y que lleva un fiscal de la institución”. 

Gendarmería

Aunque lo regional ni se acerca al “terremoto” que generó la renuncia del subdirector operativo nacional Víctor Provoste, quien acusó al director nacional, Sebastián Urra, de entregar información “distorsionada y acomodaticia” a Justicia.

Como consignó ayer el diario La Tercera, la unidad de comunicaciones de la entidad informó que la decisión respondía a una “eventual reubicación de dos personas privadas de libertad, en el Centro de Detención Preventiva Santiago I, no ajustada al procedimiento establecido”, y que debido a aquello se había iniciado un sumario administrativo y enviado los antecedentes al Ministerio Público.