4 de Septiembre, día en que ganó la libertad
El pasado 4 de septiembre se conmemoraron dos años del rechazo del primer proyecto constitucional, el cual se presentaba como una verdadera camisa de fuerza para Chile y pretendía destruir nuestra valiosa y valorada libertad. Lo que parece ser una coincidencia muy oportuna es que este hecho haya tenido lugar en el mes de la patria, celebrando la conformación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, preludio histórico que finalmente nos llevó a lograr nuestra independencia del imperio español y la libertad del pueblo chileno. Estos acontecimientos nos permiten, además, reflexionar sobre el sentido que hay detrás de esta gesta, así como reconocer y revalorizar por qué nuestros padres de la patria lucharon con tanto esfuerzo por alcanzar nuestra libertad y erradicar el autoritarismo.
Mucho se ha escrito sobre la libertad y sus implicancias: nacemos libres en la naturaleza, pero con riesgos y amenazas inherentes a esta condición. Sin embargo, la ausencia de tales riesgos no significa mayor libertad; al contrario, contar con protección y derechos garantizados generalmente implica una concesión a cambio de ella. Esto se refleja en el reconocimiento de un límite donde comienza el derecho y la libertad de otros, asumiendo, de este modo, que ser libre conlleva riesgos y responsabilidades muy grandes.
Las frases cortas suelen resumir y aclarar mejor los conceptos, y en este sentido, hay una cita de Woodrow Wilson que dice: “La libertad nunca ha provenido del gobierno… La historia de la libertad es la historia de la limitación del poder gubernamental y no del aumento de este.” Esta afirmación refleja, en parte, el conflicto que se produce entre el aumento del control y la pérdida de libertad. Esto fue precisamente lo que estuvo en juego hace dos años y que Chile, a lo largo de sus 16 regiones, sabiamente rechazó. A pesar de nuestros problemas y errores, tanto políticos como económicos, aún valoramos la libertad que este proyecto refundacional amenazaba con hacer perder.
La libertad posee la peculiar característica de ser fugaz. Se asemeja al acto de respirar: uno solo toma plena conciencia de su relevancia en el momento en que se siente asfixiado.
Un claro ejemplo de este fenómeno es la ingente cantidad de personas que han emigrado a nuestro país en busca de libertad, dispuestas a arriesgarlo todo, incluso alejándose de sus familias y dejando atrás su vida anterior, para seguir la luz de la antorcha de la libertad. Otro ejemplo de la disminución o pérdida de libertad son temas como la falta de 11,000 médicos, consecuencia de malas políticas públicas en el país y del exceso de regulaciones y controles.
Es claro que la libertad es un concepto complejo de entender, ya que no se manifiesta como una presencia tangible, sino más bien como la ausencia de imposición por parte del gobierno. Las personas que no han experimentado formas severas de coerción, aquellas tan extremas que les permiten darse cuenta de que han perdido su libertad, a menudo no comprenden plenamente lo que significa ser libre ni cuáles son los fundamentos de esta condición. Esto es particularmente evidente en muchos países que han vivido largas dictaduras, donde las nuevas generaciones tienden a perder el sentido de la libertad.
Este entendimiento estaba muy claro para los padres de la patria, quienes arriesgaron sus vidas para lograr la independencia de Chile y liberarnos del yugo español. Su sacrificio nos recuerda la importancia de nunca olvidar lo que significa la esencia de la libertad, ya que esta se encuentra permanentemente en peligro y debemos estar siempre dispuestos a luchar por defenderla y garantizarla.