Descubren placa en honor a Octavio Castro Sáez en Casa de los Intendentes

El profesor, poeta, alcalde e intendente Octavio Castro Sáez tuvo un sentido homenaje en la Casa de los Intendentes, invitando a dos de sus sobrinas para el descubrimiento de una placa en el salón principal del edificio gubernamental. La actividad se realizó en conmemoración al último intendente de Magallanes designado por el ex Presidente Salvador Allende, ocupando el cargo hasta el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

El profesor Octavio Castro Sáez era el intendente de la provincia de Magallanes cuando ocurrió el golpe militar y fue derrocado del cargo ante la presión de las fuerzas militares que desde temprana hora de aquel 11 de septiembre estacionó dos unidades blindadas frente al edificio de la intendencia provincial con los cañones apuntando a su fachada.

Nacido en la ciudad de Cauquenes en 1919 se recibió de profesor en 1939 y un año después llegó a trabajar a Puerto Natales donde ejerció el cargo de alcalde antes de pasar a la historia como el último intendente de la provincia de Magallanes en democracia. Octavio Castro falleció el 8 de marzo de 1980.

“Fue un hombre muy recto, con mucha calidad humana y un gran sentido de la sabiduría, en la manera en que él realizó la gestión de gobierno, un gran amigo de Salvador Allende”, comentaba el historiador y colega de Octavio Castro, Manuel Rodríguez.

Adriana Castro es sobrina de Octavio, quien viajó para asistir como familiar directa al homenaje. Se manifestó emocionada de “haber nombrado este salón que es tan importante en esta casa con su nombre” y explicó que su prima, hija de Octavio, no pudo asistir, por cuanto ellas asistieron igualmente en su honor. En la instancia igualmente se recordó a su padre, como sindicalista de Enap Magallanes.

En tanto, el delegado presidencial regional, José Ruiz Pivcevic, explicó que el año pasado se realizó un acto homenaje a sobrevivientes “de la dictadura civil y militar, como una muestra de que si el Estado les tocó buena parte de sus vidas, que vuelvan a entrar a la casa de gobierno. Ahí empieza a fraguarse lo que hoy quisimos conmemorar”.

Un regalo de agrupaciones de derechos humanos de la fotografía de Octavio Castro permaneció en el salón y llevaba a que muchos se preguntaran quién fue él. “Eso nos llevó a que el día de hoy queramos iniciar este proceso formalmente, para que este salón lleve su nombre. Para nosotros ya lo lleva, pero es para iniciar formalmente el proceso de que este salón lleve su nombre”.