Padre que abusó de la hija deberá ingresar a la cárcel a cumplir 5 años

Con la prueba aportada en el juicio, los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas llegaron a la convicción de que el hombre denunciado por la propia hija de abusar sexualmente de ella es responsable y por este delito lo condenaron a cumplir una pena de 5 años y un día de presidio, sin beneficio, con cárcel efectiva.

El delito lo cometió cuando la hija tenía entre 7 y 12 años de edad, “en carácter de continuado”.

La defensa del acusado, el abogado Pablo Santander Severino, calificó la denuncia como instrumental, “dado que su representado inició una relación con la madre de la niña cuando ésta tenía 2 años”. Después vino una separación y esgrimió una colusión entre madre e hija, para bloquear a su representado, con hostigamientos en el Juzgado de Familia.

Negó los hechos y solicitaba que se arribara a un veredicto absolutorio para su defendido.

Pero la contraparte, el fiscal Fernando Dobson y la querellante, Martina Pradenas Uribe, en representación del Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Violentos de la Corporación de Asistencia Judicial, se opusieron.

El fiscal pidió una pena de 6 años de presidio y la querellante 10 años de cárcel, por la agravante del parentesco.

Delito

El delito lo consumó el padre de la víctima en fechas no precisadas, pero en el periodo comprendido entre los años 2012 a 2017.

Esto ocurrió en cumplimiento de la relación directa y regular, en que ella visitaba a su padre y pernoctara algunos días en el domicilio de éste.

Esta circunstancia la aprovechaba él para efectuar tocamientos de significación y relevancia sexual a la hija “en pechos y genitales, por sobre y bajo la ropa”.

Esto lo repitió en diversas ocasiones y que cesaron cuando la niña cumplió los 12 años de edad y dejó de tener la relación directa y regular con su padre.

El delito quedó al descubierto cuando la víctima le contó lo sucedido a la psicóloga del colegio. La profesional conversó con la madre y le dijo que realizaría la denuncia, acorde a los protocolos establecidos.

Finalmente los jueces Julio Álvarez Toro, Jaime Álvarez Astete y Constanza Sutter Lagarejos sentenciaron al acusado a una pena de 5 años y un día, de cárcel efectiva.

Y como nunca ha estado privado de libertad por esta causa, no hay abonos y debe presentarse a cumplir la pena.