La prensa y la necesaria regulación de las nuevas tecnologías
La semana pasada, se realizó en Córdoba, Argentina, la asamblea general de la Sociedad Interamericana de la Prensa (Sip), en la cual se logró la actualización de la histórica Declaración de Salta.
El nuevo documento, conocido como Declaracíon de Salta II, aborda, entre los temas clave, la inteligencia artificial; la opacidad de los algoritmos, que puede fomentar la polarización y la difusión de desinformación, minando así el debate público; las disrupciones comerciales generadas por las grandes empresas tecnológicas, que concentran el mercado de la publicidad, y el derecho de propiedad intelectual, cuyo respeto es fundamental para la viabilidad económica del periodismo.
El proceso de actualización fue un esfuerzo colectivo que involucró una amplia consulta, mediante la convocatoria a más de 150 personas y organizaciones representantes de medios, empresas tecnológicas y de comunicación internacionales, centros de pensamiento, organizaciones intergubernamentales de derechos humanos, la sociedad civil, académicos, periodistas y abogados, para que aportaran insumos.
Tras ello, una vez más el consenso fue claro: los derechos a las libertades de expresión y de prensa deben ser garantizados tanto en el ámbito analógico como en el digital, lo que implica que las regulaciones sobre internet, IA y otras tecnologías deben respetar los derechos humanos y asegurar un acceso libre y neutral a la red.
Los derechos de autor y la compensación justa para los medios de comunicación y periodistas por el uso de sus contenidos en plataformas digitales y motores de IA fueron ampliamente debatidos, dado que las grandes empresas tecnológicas generan beneficios directos e indirectos utilizando estos contenidos.
Se pone el foco también en la responsabilidad de los Estados en cuanto a la protección de los periodistas y medios de comunicación frente a la violencia digital, el acoso y la ciber vigilancia. Por ello, se insta a los gobiernos a garantizar un ambiente libre de violencia y ataques cibernéticos contra quienes ejercen la función de informar, así como a investigar y sancionar rápidamente cualquier agresión.
La Sip ha sido y es un actor relevante en la defensa de los periodistas y de los medios de comunicación en nuestro continente. Los temas tratados y acordados en su última asamblea son coincidentes con los analizados durante el XXV Congreso Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras, que se celebró a fines de septiembre en Punta Arenas, donde 150 profesionales de distintas partes del mundo también expresaron su inquietud por la falta de normativas en torno a las nuevas tecnologías, por el uso de los algoritmos para alentar la desinformación y la polarización de los ciudadanos y el aumento del ciber acoso, alertando que, dtrás de todo ello, lo que realmente está en juego es la democracia y los derechos humanos.




