Semiserio: el candidato que no logró dar el salto, el cierre de campaña que no fue y los que sacaron 0 votos

No serán los comicios de Estados Unidos que están al rojo vivo con un empate técnico entre Kamala Harris y Donald Trump, pero fueron nuestras elecciones. 

No estuvieron detrás figuras tan rimbombantes como el mismísimo Barak Obama y Robert F. Kennedy J. Sin embargo, en las nuestras también algunos prohombres se la jugaron públicamente por ciertos candidatos, como fue el caso del clan Bianchi. 

“Pero, ¿qué payasadas escribes?”, se estará preguntando más de algún lector. “Bianchi no es Obama y está a años luz de ser un Kennedy!”.  No, señores, no menospreciemos lo nuestro. Se trata de indiscutibles fenómenos electorales y, más allá de eso, detrás de este familión político se esconde una fuerza mucho mayor: la de los extraterrestres. Así es que vámonos con calma y tengamos altura de miras.

Que el espacio exterior tuvo algo que ver, lo tuvo. Lo decimos por eso de los contactos de Karim en la ruta 9 Norte y porque no parece casual que Flies ande muy ligado a la Nasa y transmitiendo en frecuencia satelital. 

Además, los claros ganadores fueron los muchachitos de la triada Hugo, Paco y Luis, granítica unión que llevó a la reelección del gobernador y del alcalde más simpático de las diez comunas locales. Ayer, la máxima autoridad regional, el jefe comunal de Punta Arenas y el papá diputado -más el hijo senador- dieron una conferencia de prensa juntos para hablar de la seguridad. A la misma hora se conocía de otra persona acuchillada. ¡Ciudad Gótica necesita a su propio Batman! Pero, mirando la fauna local pocos cumplen con la condición de ser empresario multimillonario, filántropo, buenmozo y galán. Además, se necesitaría un Robin, una Gatúbela… y hasta Don Gato y su pandilla o los Gatos Samurái (aunque estos son de otros cómics). 

¿Lo disonante de los pasados comicios? Que en un gobierno que se ha jactado de la ley de las 40 horas tuvimos a vocales trabajando hasta 18 horas seguidas la noche del domingo 27 y madrugada del lunes 28 de octubre. ¿Dónde estuvo la seremi del ramo o el director del Trabajo? No se los vio por ningún lado. ¡Ni una taza de café les dieron a los pobres esforzados vocales!

No pudo dar el salto

Hace ya un buen tiempo que los partidos políticos encontraron la fórmula dorada para ganar las elecciones: médicos, actores, actrices, comediantes, cantantes y rostros mediáticos. ¡Grito y plata! 

Candidato que tenía la carrera más o menos complicada, llegaba de la mano de algún actor famosillo de la telenovela en boga a recorrer una feria y… ¡zas!

De eso sabe mucho la nación del norte, la del Tío Sam, donde actores de Western llegaron a la Casa Blanca y otros se quedaron con más de alguna gobernación. ¡Qué decir del apoyo que suelen tener los candidatos presidenciales demócratas desde Hollywood y de las artes escénicas y musicales! 

Actores que interpretaron a los más icónicos superhéroes en la serie Avengers, como Chris Evans (Capitán América), Scarlett Johansson (Black Widow), Robert Downey Jr. (Iron Man) y Mark Ruffalo (Hulk), le entregaron su apoyo a Kamala Harris. Los cantantes Bruce Springsteen, Taylor Swift y Beyoncé también se sumaron. 

Trump no se anduvo con chicas. También cantaron y apoyaron su campaña Kid Rock, Waka Flacka Flame y Hulk Hogan.

Bueno, a nivel regional, varios partidos apostaron por rostros mediáticos, pero, sumando y restando, no les fue nada de bien.

Uno de los mejores aspectados era un conocido hombre de radio que, lejos de lo que decía su lema de campaña, no pudo dar el salto.

Eso que el hombre quería volar alto y soñaba a lo grande. Emulando a Kamala Harris que tuvo a Los Tigres del Norte, Maná y JLo en sus últimos actos de campaña, nuestro querido colega organizaba un cierre en Acochi, con cuatro mil adherentes y el show de Los Charros de Lumaco y Los Colivoro. Nadie sabe si fue una “volá”, si no alcanzó el presupuesto o todas las anteriores. Lo cierto que no hubo tal acto de cierre. ¡Nos quedamos con las ganas de bailar!

El día después no fue fácil. El ahora excandidato estaba convencido que el apoyo de la familia italiana iba a ser contundente. Anda resentido, dicen, porque lo prometido no se tradujo en votos. No fue el único. No fue el único.

Riquelme ganó, pero…

Al momento del conteo de votos, uno de los más mediáticos candidatos a la gobernación de la región comenzó a ganar y sus partidarios pensaban que, al menos, iba a forzar a Flies a la segunda vuelta. Pero, no. Era el escrutinio de la votación en la Antártica, donde Riquelme sacó 37 votos, obteniendo el 66,07%, versus el 7,14% de la actual máxima autoridad regional. Será para la próxima.

Nuestro Carlos Sainz
tampoco pudo

Partidos políticos también optaron por médicos y mujeres ligadas a la salud. Algunas ganaron; otras, no. Entendiendo que otro mundo que tiene muchos votos es el deportivo -y de eso sabe bien nuestro “Toñito” B., también se buscó sumar a postulantes ligados a este sector y fue así que entró en una de las listas un “tuerca”. Pero nuestro Carlos Sainz Jr. quedó empantanado como los últimos competidores del Gran Premio de la Hermandad en el sector Altos de Flamenco. 

Por la boca muere el pez

“Tengo la convicción de que seré la próxima alcaldesa de Natales”, lo dijo y no lo fue.

“¿Cómo voy a estar sola?”, preguntó una candidata a alcaldesa que, lamentablemente, corroboró que tenía menos amigos y simpatizantes que los que pensaba.

O votos

Candidatos con 0 votos. ¡Sí, como lo lee: c-e-r-o- votos! Ni sus abuelitas sufragaron por ellos ni ellas. 

Cinco candidatos de los pactos Chile Vamos Udi, Chile Vamos RN y Chile Mucho Mejor pasaron a la historia por no haber alcanzado ni un voto, aunque fue en la Antártica y es un poco lejos para que funcione el acarreo.
Le siguieron postulantes que sólo sacaron 1 voto -hay sospecha que aquí sufragaron por ellos mismos-; 2 -sufragó además su mamá o la esposa; 3 -se sumó algún hijo-; 5 -tenía una familia más grande-; 7 -el grupo familiar cercano y un par de amigos; y 8 -la familia, amigos y algún colega de la oficina-. 

A ellos, sólo nos queda consolarles con un: ‘¡Sigan participando!’. Ya vienen las elecciones presidenciales y parlamentarias. ¡Qué miedo!