Uno de cada 4 jóvenes declara tener a otra persona bajo su cuidado directo sin remuneración

En la Mesa Red Cuidar, Ignacio Becker Bozo, asesor en Políticas de Juventudes del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), presentó los resultados del Estudio Cualitativo “Juventudes Cuidadoras: percepciones, experiencias y dinámicas en Chile”. Este análisis se enfoca en las percepciones y vivencias de los jóvenes que asumen labores de cuidado, revelando la carga y las limitaciones que experimentan y la urgencia de implementar políticas públicas inclusivas y equitativas para apoyarlos.

Los datos presentados dan cuenta que uno de cada cuatro jóvenes, es decir, el 25,1%, cuida directamente a otra persona sin recibir remuneración. De éstos, el 64% son mujeres, lo cual evidencia una brecha de género significativa. La mayoría de los jóvenes cuidadores (80%) están a cargo de niños menores de 14 años; otros cuidan a personas mayores de 75 años (11%) o a personas con discapacidad física (6%). Estos hallazgos reflejan una realidad en la que, a una edad temprana, muchos jóvenes se ven obligados a asumir una responsabilidad que transforma su vida diaria y limita sus oportunidades de desarrollo personal y profesional.

El estudio también muestra una percepción crítica hacia el rol del Estado en la atención y apoyo a los cuidadores. Un 44% de los jóvenes considera que el Estado ha invertido “poco” en el ámbito del cuidado, y sólo un 3% cree que la inversión ha sido “suficiente”. Esta percepción varía de manera significativa según el género, ya que el 64% de las mujeres declara que el Estado ha invertido “poco o nada”, en comparación con el 49% de los hombres. 

Los resultados reflejan también el impacto profundo del rol de cuidador en la vida diaria de los jóvenes, en aspectos que van desde la socialización hasta el desarrollo físico y emocional. El estudio señala que un 46% de los jóvenes cuidadores ha dejado de asistir a reuniones o actividades con amigos debido a sus responsabilidades de cuidado, mientras que un 43% ha dejado de realizar deportes o ejercicios. Para las mujeres, la situación es aún más restrictiva, lo que evidencia una presión adicional sobre ellas en sus vidas cotidianas.