Jefe de Carabineros destacó legado de fallecido teniente Hernán Merino
El jefe de zona de Carabineros, general Marcos Alvarado, relevó la importancia y heroísmo del teniente Hernán Merino Correa, fallecido hace 59 años defendiendo la soberanía en Laguna del Desierto.
Ayer, a las 8,30 horas, se realizó una ceremonia frente al monolito, ubicado en el bandejón central de Avenida Manuel Bulnes, entre Enrique Abello y José González, donde asistieron el gobernador regional, Jorge Flies; el delegado presidencial, José Ruiz; y el alcalde Claudio Radonich, además de los jefes de las Fuerzas Armadas.
“Todos los años lo homenajeamos, porque no queremos perder y olvidar a ese héroe del siglo veinte, que estuvo in situ resguardando la soberanía. Un joven oficial que desde sus inicios tuvo trayectoria institucional. También había participado en el auixilio de una persona, arrojándose a los ríos en un procedimiento policial, en otras circunstancias.
“Para nosotros -prosiguió-, es un día muy importante porque en el teniente Merino se destaca también el espíritu y nobleza de todos los carabineros, indistintamente de los grados de cada uno”, destacó el general.
Muerte de Merino
En octubre de 1965 Carabineros recibió una denuncia por parte de colonos chilenos, quienes señalaron que estaban siendo hostigados por uniformados extranjeros, aduciendo que el territorio en que se encontraban pertenecía a su país y conminándolos a resolver la situación legal. Tras ello se dispuso la formación de una patrulla al mando del mayor Miguel Torres Fernández y, como segundo, el teniente Merino.
El 6 de noviembre de 1965, cuando los carabineros se retiraban de la zona, luego de un acuerdo diplomático alcanzado entre Chile y Argentina, apareció una fuerza foránea ampliamente superior. Al intentar dialogar con ellos se produjeron disparos por parte de los funcionarios trasandinos que dieron muerte al oficial y dejaron gravemente herido al sargento Miguel Manríquez.