Pesar en el mundo del boxeo: a los 77 años muere Honorio Bórquez

Uno de los nombres que escribió la historia del boxeo en Magallanes, es el de Juan Honorio “Coloso” Bórquez Lehue, quien vivió un tiempo de su juventud en Magallanes. Su deceso se produjo en la madrugada de este domingo en su domicilio en la ciudad de Puerto Montt, a la edad de 77 años. Había nacido el 5 de septiembre en Maullín.

En abril de 1968, este púgil alcanzó la cima de su carrera boxeril. En un certamen disputado en el Teatro Caupolicán de Santiago derrotó a boxeadores de fuste, como el brasileño Manuel de Oliveira y al argentino Víctor Galíndez, quienes posteriormente se convertirían en campeones del mundo. La proeza lo llevó a participar en los Juegos Olímpicos de México. 

En una entrevista publicada por este medio en 2018, cuando regresó de visita a Punta Arenas, Bórquez recordó que en 1974 se fue a trabajar a Río Grande, Argentina. De allí se vino a Punta Arenas donde sostuvo varios encuentros de boxeo, incluso viajando hasta Río Turbio, teniendo como lugar de entrenamiento la ciudad de Puerto Natales. Allí colgó los guantes.

Durante su permanencia en Puerto Natales trabajó como concesionario en la sede del Club Deportivo Esmeralda y en Punta Arenas prestó servicios en la Corporación de Deportes del Personal de Enap (Cordenap). 

“Fui tres veces campeón de Chile, oportunidades que se prestaron para graciosas anécdotas. Una de ellas fue en la pelea con José Flores, de La Cisterna. En medio del combate le di un golpe y salió huyendo fuera del ring. Otra fue con un campeón de Chile, al que dejé prácticamente inconsciente con mis golpes. Venía hacía mí y yo lo tomaba y caía al suelo y se paraba. En un momento, el árbitro estaba con el conteo, el boxeador rival se pone de pie y en su aturdimiento le comienza a dar golpes al juez, totalmente descontrolado”.

“La historia de mi boxeo amateur en el año 1969, termina con un campeonato cuyas peleas en total duraron menos de medio minuto. El enfrentamiento de Zamora, de Valparaíso, terminó con una mano cruzada abajo en el primer instante y la segunda una pelea con Bernardo Troncoso, también del puerto, un solo golpe y terminó el match”.

Luego de 18 años en la zona, en 1992, decidió regresar a Puerto Montt llevando con él a su familia.

“Fue muy emocionante revivir momentos de gran alegría con muchos antiguos amigos magallánicos con los cuales pude alternar en mi permanencia en esta hermosa región austral”, confesó tras su regreso a Punta Arenas a comienzos de 2018.

Su velatorio se realiza en el gimnasio del Deportivo Modelo ubicado en calle Arturo Prat, en Puerto Montt.