Madre de adolescente abusada levantó cartel pidiendo a los jueces justicia para su hija

Después de varios años de interpuesta la denuncia, finalmente la fiscal Wendoline Acuña logró que la justicia condenara a un militar activo por abusar sexualmente de una “sobrina”. 

Tras varios días de juicio, el Tribunal Oral en lo Penal se pronunció ayer dictaminando la culpabilidad del acusado, Aldo Soto Parraguez. La sentencia se conocerá el próximo 2 de diciembre, a las 13 horas.

Los jueces, Jaime Alvarez, Alejandra Rosas y Constanza Sutter, condenaron por un hecho de abuso sexual, y no en calidad de reiterado, como lo pedía el Ministerio Público.

Sobre la base de esto la fiscal y querellante, Mónica Aguilar, pidieron al término del juicio que el autor sea condenado a 5 años de presidio, la pena máxima establecida. Mientras que el abogado defensor privado, Ramón Ibáñez, abogó por una sanción de 3 años, en libertad, por no registrar su cliente antecedentes penales.

Madre pidió justicia

La madre de la adolescente víctima escuchó el veredicto de pie, en la sala del Tribunal Oral donde se desarrolló el juicio, portando un cartel en las manos donde pedía justicia para su hija, “y para todas las víctimas de abuso sexual”.

A la salida se abrazó con la fiscal Acuña. Le agradeció su trabajo y dijo sentirse ahora más tranquila.

Al igual que el padre de la víctima, y denunciante, quien dijo a La Prensa Austral que “el daño ya está hecho y a mi hija le va a costar mucho recuperarse de esto. Ahora a salir adelante como sea y ahora me voy más tranquilo porque creo que la justicia hizo lo que tenía que hacer”.

Mientras que la fiscal Acuña señaló que “para nosotros siempre es satisfactorio que el trabajo que realizamos se selle con un veredicto condenatorio, porque de esta manera se obtiene una reparación para las víctimas de estos graves delitos, sobre todo cuando son menores de edad”.

Abuso

Hace exactamente dos años y ocho meses un militar terminó formalizado por abuso sexual reiterado en contra de una sobrina, de entonces 16 años de edad.

En fechas indeterminadas del año 2018 el imputado ejecutó “conductas de significación sexual”, en perjuicio de una adolescente, sobrina de su entonces pareja.

Los actos de connotación sexual los cometió en casa de los abuelos de la menor cuando este iba de visita donde los suegros.