Se han registrado siete casos de expulsión y cancelación de matrícula en Magallanes

Entre enero y agosto de este año, Magallanes reportó cuatro casos de expulsión y tres de cancelación de matrícula, según el registro actualizado al 31 de agosto. Estos datos corresponden a procedimientos disciplinarios en establecimientos educativos subvencionados o públicos, que están obligados a notificar estos casos a la Superintendencia de Educación para su revisión y validación, según lo informado por la propia entidad tras una solicitud de Transparencia.

Sin embargo, es el Ministerio de Educación el que tiene la responsabilidad de garantizar la reubicación de los estudiantes afectados y proporcionar el apoyo necesario para continuar su formación. Esta normativa y, por lo tanto, esta estadística no se exige a establecimientos privados. 

De los cuatro casos de expulsión, todos ocurrieron en la comuna de Punta Arenas. En cuanto a las cancelaciones de matrícula, se registraron dos en Punta Arenas y una en Puerto Natales. 

Estas medidas disciplinarias, aunque distintas en su impacto, tienen consecuencias significativas para los estudiantes y sus familias. Las expulsiones interrumpen de inmediato el proceso educativo, dejando a los estudiantes sin un establecimiento donde continuar hasta encontrar una nueva matrícula, mientras que las cancelaciones permiten finalizar el año escolar antes de que el escolar deba buscar un nuevo cupo para el año siguiente.

A nivel nacional, la situación es distinta y presenta una tendencia al alza. Entre enero y agosto de 2024, la Superintendencia de Educación recibió 888 expedientes por expulsión y cancelación de matrícula, lo que representa un aumento del 12% en comparación con los 790 casos reportados durante el mismo periodo de 2023. Este incremento evidencia un mayor uso de estas medidas disciplinarias en diversas regiones, lo que ha encendido las alarmas sobre la convivencia escolar y las estrategias utilizadas para manejar los conflictos en las aulas.

En términos regionales, Magallanes reportó un número moderado de casos en comparación con otras regiones como Atacama, que acumuló 21 expedientes, Ñuble con 17, La Araucanía con 15 y Aysén con 8. Estas cifras ponen en relieve las diferencias entre regiones, que pueden atribuirse a factores como la población estudiantil, las políticas educativas locales y los recursos destinados a la gestión de la convivencia escolar.

La información refleja que, aunque Magallanes registra un número relativamente bajo de casos, estas medidas siguen siendo aplicadas en un contexto educativo que enfrenta desafíos de convivencia y disciplina.