“A través de glosas presupuestarias no se pueden legislar cuestiones permanentes y afectar derechos”
- Jefe nacional se refirió a las críticas a Ley Lafkenche y abordó el patrimonio selk’nam y desafíos de la institucionalidad.
En su visita a la zona para participar de la conmemoración de la Semana de la Dignidad Selk’nam que tuvo lugar en Porvenir, Alvaro Morales Marileo, director nacional (s) de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), se refirió a las críticas a la Ley Lafkenche y abordó el patrimonio selk’nam y desafíos de la institucionalidad.
En entrevista con La Prensa Austral, sobre la Ley Lafkenche, subrayó su importancia como una conquista de los pueblos indígenas, aunque reconoció que enfrenta críticas en su implementación. “Nuestra apuesta es mejorar esa implementación, reducir los tiempos y establecer parámetros objetivos de interpretación”.
La preocupación actual radica en una indicación presupuestaria que podría limitar nuevas solicitudes de Espacios Costeros Marinos Protegidos (Ecmpo) y aplicar silencio administrativo negativo para las solicitudes en trámite por más de seis meses. Morales calificó esta medida como inconstitucional, argumentando que afecta legítimas expectativas de los pueblos indígenas.
“Nuestra defensa es por la inconstitucionalidad. Primero, porque a través de glosas presupuestarias no se pueden legislar cuestiones permanentes y afectar derechos. En segundo lugar, porque los compromisos adquiridos por el Estado en materia del convenio 169, que está vigente desde 2008, impiden que cualquier afectación o susceptibilidad a afectación directa de los derechos de los pueblos indígenas se hagan sin consulta indígena. Hoy día, en el Parlamento, se cambia la legislación, sin discusión profunda, a través de glosas presupuestarias y sin consulta previa, se afecta estos derechos de manera sustantiva y nosotros lo consideramos inconstitucional y por lo tanto hicimos reserva en ese sentido para ir al Tribunal Constitucional”.
Protección del patrimonio
indígena y desafíos normativos
Otro tema abordado en la visita fue la problemática del patrimonio material indígena, a raíz del trabajo de la Comunidad Selk’nam Covadonga Ona para repatriar restos de sus antepasados. Este esfuerzo no se concretó, ya que el retorno de los restos implicaba su uso como objetos de estudio.
Herma´ny Molina, quien lidera la comunidad, puso en antecedente al director nacional que estos restos son producto de una violación de una sepultura en Tierra del Fuego y donde se llevaron esos objetos, patrimonial indígena, a un museo, en Alemania, Lübeck. “Como cultura selk’nam, en nuestra cosmovisión y costumbre tenemos la visión de que cuando las personas fallecen, el cuerpo tiene que descansar en el lugar donde fallece. Y en este caso, ello ocurrió en Tierra del Fuego, siendo sujeto obviamente de una violación de esa sepultura y en nuestro deber y compromiso con nuestro antepasado traerlo de vuelta. Y eso fue lo que se intentó hacer y desgraciadamente quedó atrapado”, subrayó el director, citando a la representante de la comunidad.
Añadió que los restos arqueológicos asociados a los pueblos originarios suelen ser tratados como objetos comunes, lo que contradice las particularidades culturales y espirituales de estos pueblos. “Es ilustrativo de las brechas que tenemos en materia de ajuste de las normativas sectoriales con las realidades indígenas que desgraciadamente nos presentan un desafío, pero yo lo veo como una oportunidad hoy día que se puede posicionar con algo concreto en los proyectos de modificaciones que estamos haciendo”.
La institucionalidad
de Conadi
Desde su creación en 1993, Conadi enfrentó un cambio significativo en su campo de acción, pasando de atender a ocho pueblos indígenas a representar una población que supera los 2.200.000 habitantes según el Censo de 2017. Morales indicó que esta ampliación de responsabilidades no ha sido acompañada por un aumento proporcional en la capacidad institucional: “Conadi opera con la misma estructura que en 1993”, enfatizó.
Plantea que se ha cuadruplicado la cantidad de sujetos que buscan su ascendencia indígena y por lo tanto eventualmente demandan los servicios de la Conadi, institución que en paralelo tiene la misma estructura y la misma capacidad funcionaria, reajustada cada año por el IPC prácticamente, las leyes de presupuesto, y tiene que atender esta nueva realidad que no solamente es cuantitativa, sino también hay una diversidad de cuestiones que van mucho más allá de la restitución territorial, que era el hito central del Acuerdo Nuevo Imperial, y que avanza por el desarrollo territorial, la cultura y la identidad, la recuperación y revitalización lingüística, y otra serie de cuestiones que posicionan de manera muy distinta cada uno.
“Entonces, el desafío es poder ajustar la nueva institucionalidad a los nuevos desafíos, y el gobierno ha apostado por la vía política, que está sentada en la Comisión Paz y Entendimiento, donde dieron su respaldo 19 partidos políticos para sentar a sus representantes en una comisión de 8 personas de índole política, y además 10 personas de índole técnico. Yo participo, de hecho, en el Comité Experto Técnico, como representante de Conadi, y esa comisión tiene que entregar sus proposiciones de ajuste de las políticas públicas indígenas, particularmente con atención al pueblo mapuche, que es el cuantitativamente más significativo, 79% del total, de aquí a mediados de enero.
La visita a Magallanes
La visita de Morales a Magallanes concluye un recorrido nacional que buscó relevar la diversidad cultural de los pueblos indígenas y fortalecer la presencia de Conadi en los territorios más alejados del país. Durante esta semana, visitó Tierra del Fuego para acompañar a la comunidad selk’nam en sus actividades. Este evento recuerda la primera matanza documentada contra este pueblo originario, marcada como un hito trágico en la historia de Chile. Alvaro Morales destacó el reconocimiento legal del pueblo selk’nam en septiembre de 2023 bajo la Ley 19.253, la cual representa un avance significativo en la reivindicación de derechos. Sin embargo, señaló los desafíos pendientes en la certificación individual de los integrantes del pueblo.