Lula fue dado de alta: “Tengo miedo”
- El Presidente brasileño debió ser intervenido dos veces a consecuencia de una caída que sufrió el 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, cuando se golpeó la cabeza.
El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hospitalizado desde el pasado lunes para tratar una hemorragia intracraneal, fue dado de alta este domingo por sus médicos, que aclararon que el líder progresista tendrá que permanecer en São Paulo hasta el jueves para exámenes de control.
“El Presidente recibió el alta hospitalaria pero no el alta médica. Aun son necesarios algunos exámenes de control, como una tomografía a la que será sometido el jueves, antes de que pueda regresar a Brasilia”, afirmó su médico personal, Roberto Kalil, en una rueda de prensa.
La rueda de prensa fue interrumpida por el propio Lula, que apareció en el auditorio de sorpresa ya vestido y listo para abandonar el hospital, pero usando un sombrero Panamá para, según admitió, ocultar el curativo por causa de su vanidad.
El propio Mandatario admitió que se asustó con la cantidad de líquido (sangre) que sus médicos detectaron en su cabeza y que se preocupó por su salud.
“Yo creía que estaba curado tras haber hecho cinco tomografías (tras sufrir un golpe en la cabeza por una caída en el baño en octubre), pero me asustó el crecimiento del volumen de líquido en mi cabeza. Me preocupó”, dijo el Mandatario.
“Nunca pienso que voy a morir, pero tengo miedo”, admitió el Mandatario, que llegó a llorar en la corta intervención que quería aprovechar para agradecer a sus médicos pero en la que terminó detallando sus problemas de salud.
Retomar el trabajo
Su médico explicó que el jefe de Estado, de 79 años, fue autorizado a abandonar el hospital en la mañana y que inicialmente se dirigirá a su residencia particular en Sao Paulo.
Kalil aclaró que Lula podrá retomar sus actividades normales como Presidente, pero que tendrá que trabajar moderadamente al menos por los próximos 60 días y que tendrá totalmente restringidas las actividades físicas.
“Con excepción de pasear, todas las actividades físicas están prohibidas. Las otras actividades podrá desempeñarlas, pero moderadamente. Pero puede volver a sus actividades normales, como reuniones en su despacho”, afirmó.
El médico afirmó igualmente que Lula sólo podrá viajar a Brasilia y retomar su trabajo en el Palacio presidencial de Planalto si los exámenes a los que será sometido hasta el jueves no muestran ninguna alteración.
Dijo igualmente que todos sus viajes internacionales están prohibidos hasta nueva orden y que Lula solo podrá realizar vuelos cortos.
Lula relató el accidente
El Mandatario relató que sufrió una caída en el baño en la residencia oficial de la Presidencia en octubre pasado y se golpeó la cabeza contra la bañera de hidromasajes.
Aseguró que tras ese grave golpe, tratado inicialmente con unos puntos de sutura en la nuca, pensó que se había recuperado totalmente y volvió a andar en la máquina caminadora y a hacer ejercicios de musculación sin ningún cuidado.
Dijo que retomó sus actividades normales y que viajó a Río de Janeiro para la Cumbre del G20 y a Uruguay para la Cumbre del Mercosur, donde firmó el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, sin sospechar de las secuelas del golpe y de que tenía una hemorragia intracraneal.
“El sábado lo pasé bien, el domingo fui a la Granja del Torto (residencia de campo de la Presidencia) y el lunes comencé a sentir dolores de cabeza cuando me levanté y algunas cosas extrañas, que pensé que eran por el sol recibido al día anterior”, afirmó.
Aseguró que cuando los síntomas se agravaron y comenzó a sentir que estaba dando pasos más lentos, que tenía los ojos rojos y que no podía dejar de abrir la boca, llamó a la médica de la Presidencia y fue sometido a una tomografía enviada inmediatamente al equipo que lo trata en São Paulo.
“Los médicos vieron la tomografía, se asustaron y me pidieron que regresara de urgencia a São Paulo”, dijo y afirmó que sólo se enteró de la gravedad de la situación al día siguiente de la cirugía cuando conversó con los médicos.
Más tranquilo
Lula señaló que ahora está más tranquilo y que sabe que no puede exagerar con las actividades físicas. “Estaré hasta el jueves en São Paulo y regreso a Brasilia porque tengo que trabajar, tengo al menos una reunión ministerial antes de fin de año. Pero ya decidí que este año no voy a la playa y que pasaré la Navidad y el Año Nuevo en casa obedeciendo con mucho respeto las orientaciones de los médicos”, indicó.
Aseguró que será muy disciplinado debido a que tiene un compromiso para “entregar Brasil con tranquilidad democrática, más alegre, sin hambre y sin mentiras” en diciembre de 2026, cuando concluye su tercer mandato.
La cirugía
Tras una cirugía de urgencia en la noche del lunes en la que los médicos le drenaron el hematoma intracraneal que le fue detectado después de que se quejara de fuertes dolores de cabeza, Lula fue sometido el jueves a una segunda intervención, preventiva, complementaria y de menor riesgo.
Se trató de una embolización de la arteria meníngea media para minimizar el riesgo de posibles nuevas hemorragias intracraneales.
El hematoma fue consecuencia de la caída que el presidente sufrió el pasado 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial, cuando se golpeó la cabeza en el baño y tuvo que recibir cinco puntos de sutura en la nuca.
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