Sectores periurbanos: equiparando la cancha
En un hecho que marca un antes y un después para los vecinos de Monte Verde, la reciente inauguración de su conexión a la red eléctrica representa un gran triunfo para esta comunidad que durante años luchó por un derecho básico y esencial. Este logro, materializado tras una inversión de 150 millones de pesos, no sólo lleva luz literal a sus hogares, sino también simboliza el poder de la perseverancia y la importancia de atender las necesidades de las comunidades periurbanas y rurales.
Monte Verde es un clásico ejemplo de cómo Punta Arenas ha ido creciendo a través de la parcelación de terrenos aledaños sin planificación. Ello ha ido generando verdaderos nuevos “barrios” adosados a la línea del límite urbano, donde, pese a la cercanía de la ciudad, sus vecinos no gozan de los mismos beneficios.
Falta de servicios básicos, caminos sin pavimentar, carencia de sistema de locomoción colectiva, incluso de locales comerciales, entre otros, han marcado la vida de quienes por décadas se han establecido en dichos paños.
La falta de acceso a servicios básicos como la electricidad no sólo limita las oportunidades de desarrollo de sus habitantes, sino que también perpetúa desigualdades que debieron haber sido resueltas hace tiempo. La concreción de este proyecto electrificó a numerosas viviendas, beneficiando directamente a sus familias y generando un impacto positivo en su calidad de vida. Ahora, se espera que se replique este gran paso con el sector Monte Verde Bajo.
No obstante, este hito también nos invita a reflexionar sobre las brechas que aún persisten en el acceso a servicios esenciales en otras comunidades periurbanas, rurales y apartadas de la Región de Magallanes y del país. Si bien la electrificación de Monte Verde es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando hay voluntad política, recursos financieros y el compromiso de los actores locales y nacionales, también subraya el tiempo que estas soluciones pueden tardar en llegar. ¿Cuántas otras comunidades continúan esperando, sin saber cuándo será su turno?
La electrificación no sólo permite mejorar las condiciones de vida al facilitar tareas cotidianas, sino que también abre oportunidades para el desarrollo económico y social, como la posibilidad de emprender nuevos proyectos productivos, el acceso a educación a través de tecnologías digitales y una mejora en la seguridad.
Este avance debe ser celebrado, pero también debe servir como un recordatorio de la importancia de seguir trabajando por la equidad territorial. En una región como Magallanes, donde las distancias y el aislamiento geográfico son retos constantes, es fundamental que las autoridades y las instituciones continúen priorizando proyectos de infraestructura que conecten y empoderen a las comunidades.
Importante es que la Municipalidad de Punta Arenas sea más activa en evitar el crecimiento inorgánico de la ciudad, pues ello trae aparejadas no sólo
desigualdades, sino mayores gastos ulteriores para poder equipar la cancha respecto de quienes viven en la urbe planificada.