La lucha por el pago del 4%: un compromiso regional
Esta semana se aprobó en el Congreso el pago del 4%, y no puedo evitar recordar cómo comenzamos con este proceso y todos los acontecimientos vividos junto a los dirigentes.
En de marzo del año 2022, se acercaron a mi oficina los miembros de la directiva de la agrupación del 4 %, dirigida por su presidenta María Teresa Vargas y el abogado José Luis Saavedra, quienes me expusieron, junto al equipo de trabajo, la situación y la historia de la Ley 12.855. Esta ley permitía a los imponentes de la Caja de Previsión de Empleados Particulares (Empart) jubilarse en Magallanes un año antes por cada seis años de cotización adicional del 4%: dos puntos a cargo del trabajador y dos a cargo del empleador. Sin embargo, en la práctica no funcionó como se esperaba, ya que fueron muy pocos los cotizantes que se acogieron a este beneficio; la mayoría continuó trabajando y, con el cambio de sistema, se perdieron estos ahorros.
Desde el momento que nos plantearon su histórica situación, comenzamos a trabajar estudiando la historia de la ley y buscando formas de solución. Como se trataba de recursos públicos, no podíamos presentar un proyecto de ley propiamente tal, por lo que decidimos presentar un Proyecto de Acuerdo, el cual fue firmado por casi 50 senadores, siendo aprobado por unanimidad y enviado al Ejecutivo.
A partir de ahí, iniciamos un trabajo de reuniones con autoridades tanto regionales como nacionales, muchas en conjunto con la agrupación del 4 por ciento, Seremis, ministros y con el propio Presidente Gabriel Boric. Se logró un compromiso de que este año se incluiría una solución, primero en la Ley de Presupuesto y luego en la Ley de Reajuste, como finalmente ocurrió. Sin embargo, el resultado propuesto por el gobierno no fue el mejor, ya que los montos eran bajos, no eran heredables y, además, dejaban injustamente fuera del pago a alrededor de 830 adultos mayores que tenían menos de seis años de imposiciones.
Comenzamos a trabajar en la Comisión de Hacienda del Senado, en conjunto con los demás senadores de Chile Vamos, logrando que se presentara una indicación para que se incluyera, en proporcionalidad, a quienes tenían menos de seis años de imposiciones: un pequeño gran logro en la comisión.
Finalmente, el proyecto de reajuste fue aprobado en el Senado, a pesar de que muchos dijeron que era algo imposible. Se logró algo, aunque no la mejor solución que todos esperábamos, especialmente teniendo a un presidente que es hijo de estas tierras australes.
La pregunta que salta a la vista con este resultado es: ¿qué habríamos logrado si todas las autoridades magallánicas hubiéramos trabajado unidas y en conjunto?
La respuesta nos invita a reflexionar profundamente sobre cómo debemos actuar en el futuro si deseamos lograr cambios significativos e importantes en nuestra querida Región.
¡¡¡Viva Magallanes!!!