Hasta con juegos inflables cuentan los niños que acuden a los Cevas de Porvenir

Después de dos años sin Centros de Vacaciones Solidarias (Cevas) durante la época de verano en Porvenir (aunque sí se hizo en el invierno recién pasado), la actividad volvió a la capital fueguina en la época estival, a cargo de la Parroquia San Francisco de Sales, y se desarrolla en dos espacios municipales: la sala de uso múltiple, para los niños más pequeños y el albergue deportivo, para los mayores, indicó el padre Alejandro Fabres. El párroco fueguino detalló que 40 animadores guían las tardes recreativas a un promedio de 90 niños diariamente, quienes reciben formación valórica, catequesis, asisten a juegos, tareas lúdicas, reciben una merienda y cuando hay buen clima, salen a jugar al exterior de los recintos.

Monitores con mayor experiencia, que han asesorado antes los Cevas, hacen de coordinadores de la labor con los infantes -por un lapso de 15 días hasta el próximo fin de semana-, la que es posible gracias a los aportes de muchos particulares, de la Municipalidad de Porvenir y de la Junaeb. Pero, aunque es una iniciativa de la Iglesia Católica, observó el sacerdote, es una labor integradora, ya que participan menores de todos los credos e incluso, con padres no creyentes.

Fabres agregó que el viernes próximo se cerrarán los Cevas 2025, con un “día recreativo”, esta vez en el gimnasio de la Escuela Bernardo O’Higgins, donde se instalarán juegos inflables aportados por la Delegación Presidencial de Tierra del Fuego y antes, se espera también coordinar alguna actividad deportiva con el IND. La clausura del programa será mediante una corrida familiar, acompañada de una muestra de rodados infantiles, con todos los niños que asistieron a las jornadas vacacionales.