Taller de Cocina fomenta la autonomía e inclusión de personas con síndrome de Down

En el marco del Día Internacional del Síndrome de Down, que se conmemora el 21 de marzo, la Agrupación Patagonia Inclusiva dará inicio a un innovador Taller de Cocina destinado a niños, niñas, adolescentes y adultos con síndrome de Down. Esta iniciativa, financiada por el gobierno regional de Magallanes, apuesta por potenciar la autonomía y la confianza de sus participantes a través del aprendizaje culinario en un entorno inclusivo y accesible.

El taller se desarrollará en el espacio Hermanos del Viento, en Cirujano Videla Nº34. 

Desde la organización destacaron que la cocina no sólo es una actividad recreativa, sino también una herramienta clave para fomentar habilidades de independencia, organización y trabajo en equipo. El evento cuenta con el apoyo de profesionales y voluntarios comprometidos con la inclusión, garantizando un ambiente seguro y adecuado para todos los asistentes.

El propósito de esta iniciativa es fortalecer habilidades motrices, cognitivas, psicológicas, sociales y de autonomía en niños, jóvenes y adultos con síndrome de Down a través del uso de la cocina. La falta de espacios inclusivos y oportunidades de desarrollo en este ámbito ha sido una problemática identificada en Punta Arenas, lo que ha llevado a muchas familias a sobreproteger a sus hijos, limitando su autonomía.

El taller se realizará una vez por semana con sesiones de dos horas, donde los participantes aprenderán a preparar diferentes platos de comida que podrán replicar en sus hogares. Además, se utilizarán herramientas de Comunicación Aumentativa Alternativa (SCAA) para garantizar el acceso a la información a quienes no han adquirido el lenguaje oral o tienen dificultades de comunicación. Como parte de la metodología, se llevará a cabo una muestra fotográfica al cierre del programa, donde se exhibirán los platos elaborados y se reflejarán los logros alcanzados por cada participante.

El impacto del proyecto será evaluado a través de encuestas aplicadas al inicio y al término del taller, midiendo avances en independencia y habilidades sociales. Además, se contempla la realización de una muestra gastronómica como cierre de la actividad, permitiendo visibilizar los aprendizajes adquiridos y reforzar el desarrollo de habilidades culinarias.