Escuela Cerro Sombrero inicia “paro de brazos caídos” tras sumario sanitario y denuncias por condiciones indignas
Este martes la comunidad educativa de la Escuela Cerro Sombrero, en la comuna de Primavera, se declaró en “paro de brazos caídos”, tras una asamblea extraordinaria realizada el día anterior, en la que padres, apoderados, docentes y asistentes acordaron movilizarse ante la crítica situación sanitaria y estructural que enfrenta el establecimiento. La medida, respaldada por toda la comunidad escolar, se mantendrá indefinidamente hasta que el Servicio Local de Educación Pública (Slep) Magallanes acuda presencialmente al recinto y entregue soluciones concretas.
El malestar de la comunidad se agudizó con la apertura de un sumario sanitario, que evidenció formalmente una serie de problemáticas que han sido advertidas durante años sin obtener respuesta. Entre las denuncias más graves se encuentra el estado de la caldera y del termo del recinto, que presentan filtraciones de agua y se encuentran en contacto con cables eléctricos, lo que representa un evidente riesgo de accidente para quienes transitan a diario por esas dependencias.
Otra situación que preocupa es una inundación persistente que afecta a sectores del establecimiento desde hace años. El agua estancada, que no ha sido drenada, constituye un foco de insalubridad para estudiantes, docentes y trabajadores, y podría desencadenar problemas sanitarios de mayor gravedad. Esta situación se suma al progresivo deterioro de la infraestructura, marcado por la presencia constante de goteras que afectan la techumbre y muros de varias salas, provocando daños en la pintura y debilitando las condiciones del edificio.
La falta de viviendas para docentes es otro punto crítico. Esta situación ha impedido cubrir todos los cargos requeridos en la dotación docente. Las dificultades para contratar profesionales también han afectado la entrega de apoyos del Programa de Integración Escolar (Pie), lo que significa una vulneración directa a los derechos de los estudiantes que, por ley, deberían recibir atención especializada. Desde la comunidad señalan que los decretos están vigentes, pero no hay profesionales disponibles ni condiciones administrativas que lo permitan.
Tampoco se han realizado las reparaciones en el sistema de calefacción que afecta desde el comedor hasta la oficina de dirección, lo que hace aún más precarias las condiciones del establecimiento, especialmente en una zona donde el clima impone desafíos adicionales.
En este contexto, el Centro de Padres y Apoderados expresó públicamente su apoyo al “paro de brazos caídos”, señalando que no se puede continuar con clases mientras las condiciones pongan en riesgo la integridad física y emocional de los estudiantes.
A través de un comunicado, expresaron su preocupación por la falta de respuestas de parte del Slep. Indicaron que esta lucha no es sólo por el presente, sino también por las futuras generaciones de la comuna de Primavera.
Los docentes y asistentes que adhieren a la movilización enfatizaron que esta medida no es contra de sus estudiantes, sino por ellos. Aseguran que el objetivo es que los niños y niñas cuenten con espacios adecuados para aprender, sin frío, sin filtraciones, con acceso al apoyo profesional que requieren, y en condiciones que no representen un peligro para su salud. La movilización, explicaron, responde al cansancio frente a años de postergaciones, oficios sin respuesta y promesas incumplidas.
El establecimiento tiene una matrícula de 51 alumnos de prekínder a octavo básico y una dotación de 21 funcionarios.